*PUEDEN INCENDIAR LA “FIESTA DE LA DEMOCRACIA”
*MORENO VALLE ATIBORRA EL ESTADIO CUAUHTÉMOC; ZAVALA NO, Y HASTA SE LE SALEN ANTES
Por Jaime Arizmendi
(AGENCIA NOTISIFA) ¡O todos coludos, o todos rabones!… Las actitudes y declaraciones que forman parte de la “guerra sucia”, sólo atizan la hoguera que incendia e impide la “Fiesta de la Democracia” --como se denomina a la jornada electoral--, y contribuye a elevar la desconfianza ciudadana hacia las instituciones comiciales y políticas; por lo que, además de generar mayor abstencionismo deja mal parados a los actores políticos y a las propias autoridades.
Es previsible que si a menos de una semana de que la ciudadanía de 14 entidades del país –casi el 40 por ciento de la población nacional--, tenga la posibilidad de ejercer el 4 de julio su derecho a votar y ser votados, prefiera no acudir a las urnas comiciales, bajo el viejo argumento: ¿para qué? Si todos son iguales de corruptos y delincuentes electorales.
Bastaría revisar inicialmente dos sonados casos: Gregorio Sánchez, candidato del PRD a la gubernatura de Quintana Roo; y Martín Orozco Sandoval, abanderado del PAN a suceder en el gobierno de Aguascalientes a su colega panista, Luis Armando Reynoso Femat.
Mientras el primero fue encarcelado semanas después de haber sido registrado como candidato, bajo la acusación de la PGR de estar ligado a grupos delictivos y lavar dinero sucio; el segundo, ya cuenta con dos órdenes de aprehensión por desviar recursos públicos cuando se desempeñaba como presidente municipal de la capital aguascalentense.
Actualmente, luego que hace unas semanas se diera paso a la divulgación de grabaciones donde, al parecer, gobernadores surgidos del PRI hacen gala de carácter y de capacidad de decisión, para disponer del erario en su transformación en recursos y programas oficiales en apoyo de candidatos y PRI-votantes.
En este asunto de la cosa política que se ha ventilado --no se mide aún si de manera hábil, pero sí en forma intensa en los medios de comunicación-, han quedado descobijados gobernantes y abanderados; pero al final de cuentas, todos, dirigentes partidistas, legisladores y todo actor político, están colgados de la brocha, se llevaron la escalera.
En el caso de Puebla, vale anotar que este sábado, mismo día en que los respectivos candidatos de PRI y PAN celebraron sendos cierres de campaña en el Estadio Cuauhtémoc; mientras el primero no pudo llenar las gradas, el segundo se fue más allá.
Sí, el candidato de la alianza opositora conformada por PAN-PRD-Panal-Convergencia, Rafael Moreno Valle, no sólo llenó la enorme sede del futbol poblano con unas 45 mil personas, sino que hasta se quedaron sin entrar otros 35 mil simpatizantes; en tanto que el abanderado de la coalición PRI-PVEM, Javier López Zavala no pudo cubrir el requisito, lo peor es que apenas empezaba su discurso cuando la gente ya se estaba saliendo.
Más aún, en el marco de la guerra de declaraciones y descalificaciones el dirigente estatal de Acción Nacional, Juan Carlos Mondragón pidió respetar la voluntad popular y que, bajo un ánimo republicano, el PRI -desde su dirigencia nacional hasta el mandatario, Mario Marín y sus candidatos- acepte los resultados de la contienda electoral del 4 de julio.
El blanquiazul recalcó que los postulados de la megacoalición opositora “Compromiso por Puebla” tienen una tendencia clara de ganar, sacando hasta 5 puntos de ventaja a sus adversarios priístas; por lo que prevé que el Revolucionario Institucional podría adoptar una actitud equivocada que contradiga los resultados legítimos.
En réplica, Alejandro Armenta Mier, dirigente estatal del tricolor, aduce que el PRI ha sido y será siempre respetuoso de las instituciones. Pese a ello, advierte que no habrá necesidad de judicializar o pelear ante otras instancias la elección, pues los candidatos de su partido saldrán victoriosos.
Asimismo, para el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Francisco Rojas, sus correligionarios deben estar atentos y no caer en la trampa ante la posibilidad de nuevos casos de 'guerra sucia' durante la semana previa a los comicios en 12 estados. El PRI, dice, se dedica a luchar con argumentos, a exponer razones, y dar un programa de desarrollo para los estados.
Al acudir al cierre de campaña de Jesús Vizcarra, candidato a la gubernatura por la “Alianza para ayudar a la gente”, Rojas Gutiérrez estimó que el próximo domingo los sinaloenses demostrarán con su voto que las campañas de desprestigio ensucian más a quienes las promueven.
Señaló que México llegará a la próxima elección en la peor crisis de inseguridad, con una gran falta de competitividad, de crecimiento y de empleo lo que dijo, se traducirá en una derrota del PAN en favor del PRI. “El gobierno, para ocultar esos resultados, se enreda en la guerra sucia, en vano intento porque la gente olvide lo que en realidad está pasando en el país”.
Por su parte, el senador del PVEM, Arturo Escobar y Vega previene también que en esta semana “vendrá una mayor presión y desesperación por parte del PAN y del gobierno federal, y nos van a querer quitar Sinaloa a la mala”. Pero es un hecho, la moneda está en el aire.
No sucede igual en Tlaxcala, donde perredistas se encuentran sin rumbo y prevén gravísima crisis al interior de su partido no solo en el estado sino a nivel nacional, luego de la declinación de Minerva Hernández Ramos de la coalición Transparencia y Honestidad por Tlaxcala a favor de Adriana Dávila Fernández, candidata de la coalición Por el progreso de Tlaxcala.
Entre críticas e inconformidades el grupo cercano a Minerva Hernández Ramos, se unen a la campaña de Adriana Dávila Fernández; mientras otro grupo identificado con Rafael Molina Jiménez, alcalde de Totolac dio a conocer su respaldo a Mariano González Zarur, abanderado priista.
Igualmente, el exaspirante a la candidatura por la gubernatura, Alberto Amaro Corona, manifestó su permanencia en el PRD, pero alerta que en las próximas elecciones votará por Mariano González.
Enojado, califica las decisiones de su dirigencia nacional como verticales y arbitrarias, para señalar que tales determinaciones lastiman el respeto a la identidad partidista y conducen a los aspirantes a manifestarse a favor de la coalición de Mariano González, lo cual no implica la renuncia al sol azteca. Como vemos, el reacomodo de fuerzas en torno a candidatos y partidos, permite avizorar la recomposición de la geometría política nacional…
(AGENCIA NOTISIFA) ¡O todos coludos, o todos rabones!… Las actitudes y declaraciones que forman parte de la “guerra sucia”, sólo atizan la hoguera que incendia e impide la “Fiesta de la Democracia” --como se denomina a la jornada electoral--, y contribuye a elevar la desconfianza ciudadana hacia las instituciones comiciales y políticas; por lo que, además de generar mayor abstencionismo deja mal parados a los actores políticos y a las propias autoridades.
Es previsible que si a menos de una semana de que la ciudadanía de 14 entidades del país –casi el 40 por ciento de la población nacional--, tenga la posibilidad de ejercer el 4 de julio su derecho a votar y ser votados, prefiera no acudir a las urnas comiciales, bajo el viejo argumento: ¿para qué? Si todos son iguales de corruptos y delincuentes electorales.
Bastaría revisar inicialmente dos sonados casos: Gregorio Sánchez, candidato del PRD a la gubernatura de Quintana Roo; y Martín Orozco Sandoval, abanderado del PAN a suceder en el gobierno de Aguascalientes a su colega panista, Luis Armando Reynoso Femat.
Mientras el primero fue encarcelado semanas después de haber sido registrado como candidato, bajo la acusación de la PGR de estar ligado a grupos delictivos y lavar dinero sucio; el segundo, ya cuenta con dos órdenes de aprehensión por desviar recursos públicos cuando se desempeñaba como presidente municipal de la capital aguascalentense.
Actualmente, luego que hace unas semanas se diera paso a la divulgación de grabaciones donde, al parecer, gobernadores surgidos del PRI hacen gala de carácter y de capacidad de decisión, para disponer del erario en su transformación en recursos y programas oficiales en apoyo de candidatos y PRI-votantes.
En este asunto de la cosa política que se ha ventilado --no se mide aún si de manera hábil, pero sí en forma intensa en los medios de comunicación-, han quedado descobijados gobernantes y abanderados; pero al final de cuentas, todos, dirigentes partidistas, legisladores y todo actor político, están colgados de la brocha, se llevaron la escalera.
En el caso de Puebla, vale anotar que este sábado, mismo día en que los respectivos candidatos de PRI y PAN celebraron sendos cierres de campaña en el Estadio Cuauhtémoc; mientras el primero no pudo llenar las gradas, el segundo se fue más allá.
Sí, el candidato de la alianza opositora conformada por PAN-PRD-Panal-Convergencia, Rafael Moreno Valle, no sólo llenó la enorme sede del futbol poblano con unas 45 mil personas, sino que hasta se quedaron sin entrar otros 35 mil simpatizantes; en tanto que el abanderado de la coalición PRI-PVEM, Javier López Zavala no pudo cubrir el requisito, lo peor es que apenas empezaba su discurso cuando la gente ya se estaba saliendo.
Más aún, en el marco de la guerra de declaraciones y descalificaciones el dirigente estatal de Acción Nacional, Juan Carlos Mondragón pidió respetar la voluntad popular y que, bajo un ánimo republicano, el PRI -desde su dirigencia nacional hasta el mandatario, Mario Marín y sus candidatos- acepte los resultados de la contienda electoral del 4 de julio.
El blanquiazul recalcó que los postulados de la megacoalición opositora “Compromiso por Puebla” tienen una tendencia clara de ganar, sacando hasta 5 puntos de ventaja a sus adversarios priístas; por lo que prevé que el Revolucionario Institucional podría adoptar una actitud equivocada que contradiga los resultados legítimos.
En réplica, Alejandro Armenta Mier, dirigente estatal del tricolor, aduce que el PRI ha sido y será siempre respetuoso de las instituciones. Pese a ello, advierte que no habrá necesidad de judicializar o pelear ante otras instancias la elección, pues los candidatos de su partido saldrán victoriosos.
Asimismo, para el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Francisco Rojas, sus correligionarios deben estar atentos y no caer en la trampa ante la posibilidad de nuevos casos de 'guerra sucia' durante la semana previa a los comicios en 12 estados. El PRI, dice, se dedica a luchar con argumentos, a exponer razones, y dar un programa de desarrollo para los estados.
Al acudir al cierre de campaña de Jesús Vizcarra, candidato a la gubernatura por la “Alianza para ayudar a la gente”, Rojas Gutiérrez estimó que el próximo domingo los sinaloenses demostrarán con su voto que las campañas de desprestigio ensucian más a quienes las promueven.
Señaló que México llegará a la próxima elección en la peor crisis de inseguridad, con una gran falta de competitividad, de crecimiento y de empleo lo que dijo, se traducirá en una derrota del PAN en favor del PRI. “El gobierno, para ocultar esos resultados, se enreda en la guerra sucia, en vano intento porque la gente olvide lo que en realidad está pasando en el país”.
Por su parte, el senador del PVEM, Arturo Escobar y Vega previene también que en esta semana “vendrá una mayor presión y desesperación por parte del PAN y del gobierno federal, y nos van a querer quitar Sinaloa a la mala”. Pero es un hecho, la moneda está en el aire.
No sucede igual en Tlaxcala, donde perredistas se encuentran sin rumbo y prevén gravísima crisis al interior de su partido no solo en el estado sino a nivel nacional, luego de la declinación de Minerva Hernández Ramos de la coalición Transparencia y Honestidad por Tlaxcala a favor de Adriana Dávila Fernández, candidata de la coalición Por el progreso de Tlaxcala.
Entre críticas e inconformidades el grupo cercano a Minerva Hernández Ramos, se unen a la campaña de Adriana Dávila Fernández; mientras otro grupo identificado con Rafael Molina Jiménez, alcalde de Totolac dio a conocer su respaldo a Mariano González Zarur, abanderado priista.
Igualmente, el exaspirante a la candidatura por la gubernatura, Alberto Amaro Corona, manifestó su permanencia en el PRD, pero alerta que en las próximas elecciones votará por Mariano González.
Enojado, califica las decisiones de su dirigencia nacional como verticales y arbitrarias, para señalar que tales determinaciones lastiman el respeto a la identidad partidista y conducen a los aspirantes a manifestarse a favor de la coalición de Mariano González, lo cual no implica la renuncia al sol azteca. Como vemos, el reacomodo de fuerzas en torno a candidatos y partidos, permite avizorar la recomposición de la geometría política nacional…