ELECCIONES
Lic. L. René Martínez Souvervielle Rivera.
(AGENCIA NOTISIFA) Los comicios del pasado 4 de julio, estuvieron enmarcados con asesinatos en diferentes puntos de la república, inclusive con el de un candidato a Gobernador, lo que se transforma en un abierto desafío del crimen organizado a los gobiernos institucionales.
El secuestro, desde hace mas de 2 meses, de un ex candidato a la Presidencia de la República, con un silencio sospechoso y preocupante, de los órganos federales que no dicen nada, ni tampoco aparentemente hacen nada, para lograr su liberación, lo que inquieta a la población.
Venciendo el lógico temor, la ciudadanía se presentó a votar en 14 estados con valor y enviando un mensaje de fe y de confianza en la democracia, representado por el voto, como eje fundamental de la estructura democrática de nuestro país, que nos permita vivir en paz y en orden, rechazando a la violencia como la expresión impuesta por el crimen organizado.
Solo se apreció cierto abstencionismo en los estados de Tamaulipas y de Chihuahua por hechos sangrientos muy recientes, aún en su mente. La ciudadanía apreció también, el éxito que obtuvo la alianza PAN-PRD en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, cuyas gubernaturas ganaron, en una lucha de todos, con todo, en contra del PRI.
En lo personal, así lo hemos manifestado, no somos partidarios de ese tipo de alianzas entre enemigos políticos, por tener fines pragmáticos, sin intención de convencer doctrinariamente al electorado, sino únicamente la de vencer a un enemigo común, incapaces de hacerlo en forma individual.
Además ya en el poder ejecutivo estatal en esas entidades ganadas, se debe preguntar que tendencia ideológica observarán y la forma en que los partidos aliancistas ocupen y desempeñen los diferentes puestos administrativos, toda vez que la población necesita de la atención y solución a su problemática, misma que puede tener diferentes soluciones, según sea la apreciación que cada partido político aliancista, interprete.
Transcurrida la elección, se han oido opiniones de militantes panistas y de militantes perredistas, que estiman que independientemente del resultado y triunfo obtenido, su participación en alianza, está difuminando la esencia ideológica de su respectivo partido, apreciando además, como es el caso del PRD, que ha asumido el papel de comparsa, dejando la iniciativa a César Nava, líder del PAN.
Pese al severo golpe, que para el PRI representa el haber perdido los tres estados aludidos en párrafo anterior, el PRI sigue con nueve de los doce estados que renovaron gubernatura, al haber ganado y recuperado los estados de Aguascalientes y de Tlaxcala (PAN) y el de Zacatecas (PRD), manifestando Beatriz Paredes, que el PRI continúa siendo la primera fuerza política nacional.
La elección del año 2011 y sobre todo la del 2012, todo apunta que resultarán un cochinero, en tanto los gobiernos, en sus tres niveles, continúen siendo parciales y presten apoyo con dinero público al partido político a que pertenece.
No se debe de dar margen a que persista la violencia, los insultos y la guerra sucia, de que se hizo gala en la elección del 2006, pues se atentaría contra la esencia de la democracia, debilitándose las instituciones y la poca o mucha fe de los ciudadanos en las mismas.
En anunciada alianza, el PAN y el PRD van sobre el estado de México en el 2011, aún cuando el citado señor César Nava, ha advertido que su partido irá solo para la elección presidencial del 2012.Estas alianzas pragmáticas, que se hacen y se deshacen a interés de sus dirigentes, están generando confusión entre sus respectivos militantes, dejando en segundo término su plataforma ideológica y programa de acción, alianzas que muestran lo poco ético de la política, con fines puramente electoreros.