*RECOGE FORO ANTICRISIS CRÍTICAS Y PROPUESTAS DE SOLUCIÓN
Por Jaime Arizmendi
(AGENCIA NOTISIFA).- En su segundo día de trabajos; De todo como en botica… Mientras banqueros ofrecen bajar tasas de interés, realizar quitas a deudas y castigar sus cobros de comisiones y servicios; los empresarios se comprometen en San Lázaro a mantener la planta productiva y las inversiones en el país, "en la medida que el mercado lo demande"; y que el despido "sea la última instancia".
De su lado, dirigentes obreros y campesinos que también participan en el segundo día de trabajos del Foro México ante la crisis: ¿Qué hacer para crecer?, exigen mayores apoyos y una política federal más consecuente con la realidad que enfrentan estos sectores; para ello, plantean la construcción de un nuevo acuerdo social.
Enseguida, el senador priísta Manlio Fabio Beltrones se adelanta para externar ante reporteros su posición de hacer suya dicha propuesta emitida originalmente por Max Correa, dirigente del Comité Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros. Esto no se repite con el presidente del Senado, el panista Gustavo Madero quien pide no adelantar vísperas, y esperar a que se conozcan todas las posiciones, además de que se busquen los mayores consensos.
En tanto, dentro del Auditorio Oriente del Palacio Legislativo de San Lázaro acceden al micrófono otros panelistas: el rector de la UNAM, José Narro y la politóloga del ITAM, Denise Dresser. Para el primero, la crisis económica que vive hoy México está agravada por un pensamiento dogmático, originado en la avaricia y la falta de prudencia.
Propone reconocer que no es sólo una crisis de liquidez, y que en su lógica financiera resulta de una mala administración de riesgos. Es provocada "tanto por la avaricia, la especulación y la falta de prudencia, como por la mala regulación monetaria y financiera. "Es producto de un planteamiento agotado de un sistema que no responde a las necesidades de las mayorías".
Considera una paradoja que la información no sirva para prever problemas y que los trabajadores tengan en riesgo una parte de sus fondos de retiro. Para lanzar un dardo: es inadmisible que quienes administran esos recursos tengan ganancias, mientras fracasan en su misión de administrar el dinero ajeno.
En México –abunda cáustico--, la contingencia y la inmediatez con frecuencia se imponen sobre las grandes reformas de fondo. El país experimenta una profunda y lacerante desigualdad; pero no se ejecutan las reformas y los programas sociales que ayuden a redistribuir la riqueza. "Aceptamos la conveniencia de atender los problemas fundamentales de combate a la pobreza, rezago educativo y atención a la salud de la población; pero el proyecto se pospone…
La catedrática del Instituto Tecnológico Autónomo de México, afirma en su turno que México vive sometido a intereses ajenos que conforman un Estado dentro del Estado, y se han convertido en "criaturas que en lugar de domesticarlas, viven aterrorizados por ellas". Enfrente, en la primera del auditorio, la observan fijamente los líderes de las diversas fracciones parlamentarias en ambas Cámaras.
De su lado, dirigentes obreros y campesinos que también participan en el segundo día de trabajos del Foro México ante la crisis: ¿Qué hacer para crecer?, exigen mayores apoyos y una política federal más consecuente con la realidad que enfrentan estos sectores; para ello, plantean la construcción de un nuevo acuerdo social.
Enseguida, el senador priísta Manlio Fabio Beltrones se adelanta para externar ante reporteros su posición de hacer suya dicha propuesta emitida originalmente por Max Correa, dirigente del Comité Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros. Esto no se repite con el presidente del Senado, el panista Gustavo Madero quien pide no adelantar vísperas, y esperar a que se conozcan todas las posiciones, además de que se busquen los mayores consensos.
En tanto, dentro del Auditorio Oriente del Palacio Legislativo de San Lázaro acceden al micrófono otros panelistas: el rector de la UNAM, José Narro y la politóloga del ITAM, Denise Dresser. Para el primero, la crisis económica que vive hoy México está agravada por un pensamiento dogmático, originado en la avaricia y la falta de prudencia.
Propone reconocer que no es sólo una crisis de liquidez, y que en su lógica financiera resulta de una mala administración de riesgos. Es provocada "tanto por la avaricia, la especulación y la falta de prudencia, como por la mala regulación monetaria y financiera. "Es producto de un planteamiento agotado de un sistema que no responde a las necesidades de las mayorías".
Considera una paradoja que la información no sirva para prever problemas y que los trabajadores tengan en riesgo una parte de sus fondos de retiro. Para lanzar un dardo: es inadmisible que quienes administran esos recursos tengan ganancias, mientras fracasan en su misión de administrar el dinero ajeno.
En México –abunda cáustico--, la contingencia y la inmediatez con frecuencia se imponen sobre las grandes reformas de fondo. El país experimenta una profunda y lacerante desigualdad; pero no se ejecutan las reformas y los programas sociales que ayuden a redistribuir la riqueza. "Aceptamos la conveniencia de atender los problemas fundamentales de combate a la pobreza, rezago educativo y atención a la salud de la población; pero el proyecto se pospone…
La catedrática del Instituto Tecnológico Autónomo de México, afirma en su turno que México vive sometido a intereses ajenos que conforman un Estado dentro del Estado, y se han convertido en "criaturas que en lugar de domesticarlas, viven aterrorizados por ellas". Enfrente, en la primera del auditorio, la observan fijamente los líderes de las diversas fracciones parlamentarias en ambas Cámaras.
Y la mujer prosigue: "mucha riqueza, pocos beneficiarios; crecimiento estancado, país aletargado; intereses atrincherados, reformas diluidas; poca competencia, baja competitividad; poder concentrado y democracia puesta en jaque; un gobierno que en lugar de domesticar a las criaturas que ha creado, ahora vive aterrorizado por ellas".
Dresser lamenta que México sea un ejemplo clásico de lo que el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, llama una "mala encarnación del capitalismo". Y remacha: El capitalismo de cuates, de cómplices; que no se basa en la competencia o en la innovación, sino en su obstaculización. Ese andamiaje de privilegios, de posiciones dominantes y nudos sindicales en sectores cruciales para el desarrollo de cualquier país, y México no es la excepción".
La académica del ITAM sorprende a varios de los asistentes con su discurso: "las rentas de los grandes capitales se traducen en ventajas injustas, captura regulatoria, políticas públicas que favorecen intereses particulares y, peor aún, convierte a los representantes del interés público, a muchos de los diputados y senadores sentados aquí, en empleados de los intereses atrincherados.
"Convierte al gobierno en empleado de las personas más poderosas del país. ¿Quién gobierna en México, el Senado de la República o Ricardo Salinas Pliego, cuando logra controlar los vericuetos del proceso legislativo, como lo hizo en el tema de los corresponsales bancarios?".
La mujer cierra su participación al demandar acciones concretas, y no foros que año con año pretenden resolver los intereses superiores al bien social…
Por los obreros, intervino el presidente del Congreso del Trabajo, Enrique Aguilar Borrego, quien aprovechó el espacio para reclamar se legisle en busca de evitar la simulación laboral que crece en el país de manera incontrolable, bajo el esquema de las llamadas "outsourcings". Simulan –dice, una relación laboral con el fin de no pagar las correspondientes prestaciones salariales y sociales.
Así, acusa que hay patrones que eluden gastos en nómina, Seguro Social e Infonavit, y optan por pervertir figuras laborales para simular que no hay una relación laboral, "lo que debe ser castigado duramente". Llama a un acuerdo nacional y en los centros de trabajo generando una cultura de colaboración; además de revisar la canasta básica para regular la discusión y el proceso de incrementos salariales inflacionarios, garantizar que la gente con un salario mínimo acceda a los productos básicos, y evitar dejarle al mercado la regulación de los precios.
Y urge a regular las tasas de interés de tiendas e intermediarios financieros, sobre todo con los trabajadores de menores ingresos. Pide delimitar hasta dónde llega el negocio, y hasta dónde empieza la usura y el abuso; y fijar condiciones para incorporar a la formalidad a los más de 12 millones de trabajadores informales. Como vimos y escuchamos, este sí ha sido un foro democrático. El reparto de raspones y machucones ha sido parejo. Comentarios: