*ELEVAN A RANGO CONSTITUCIONAL ESTADO LAICO
(AGENCIA NOTISIFA) El pleno de la Cámara de Diputados aprobó una histórica reforma al artículo 40 de la Carta Magna para elevar a rango constitucional el carácter laico del Estado.
El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó por 363 votos a favor, uno en contra y 8 abstenciones en lo general y lo particular, el dictamen que reforma el artículo 40 de la Carta Magna para elevar a rango constitucional el carácter laico del Estado.
Con la finalidad de evitar que los valores o intereses religiosos se erijan en parámetros para medir la legitimidad o justicia de las normas y actos de los poderes públicos.
"Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal, compuesta de estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una Federación establecida según los principios de esta ley fundamental".
Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Juventino Castro y Castro, del PRD, refirió que en pleno siglo XXI es necesario que México siga tres principios constitucionales: respeto a libertad de conciencia, autonomía de lo político frente a las normas religiosas y la no discriminación directa o indirecta de los seres humanos.
Ante el Pleno, el diputado indicó que el interés de los legisladores es lograr que la laicidad sea la “fórmula eficaz” para la pluralidad y una solución positiva entre religiones mayoritarias y el Estado “evitando que la injerencia de unos cuantos se haga dominante a través de la fuerza del gobierno y no del convencimiento legitimo”.
La reforma al artículo 40, dijo, implica el reconocimiento de que todos los seres humanos tiene el derecho a la libertad de conciencia y a la de adherirse a cualquier práctica filosófica colectiva e individual, sin que el Estado sea garante de convicciones.
Castro y Castro enfatizó que en México debe existir y consolidarse el principio de laicidad, cuyo contenido ampliaría el horizonte de respeto a la pluralidad de expresiones religiosas, lográndose con ello un clima de paz y tolerancia, objetivos que deben ser primordiales para el Estado.
Al otorgarle constitucionalmente al Estado el carácter laico a través del artículo 40, se señala la voluntad del pueblo mexicano, ya que se le dan características que deberán de prevalecer en la forma de su gobierno, se enfatiza en el dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales.
El dictamen precisa que el principio de laicidad en dicho artículo, implicaría el reconocimiento de que todos los seres humanos tienen derecho a la libertad de conciencia, adherirse a cualquier religión o corriente filosófica y su práctica individual o colectiva.
Subraya que el Estado debe ser el garante de los derechos de libre elección de religión o de convicciones y es a través del carácter laico la mejor forma de cristalizarlos, por lo que se evitaría que los valores o intereses religiosos se erijan en parámetros para medir la legitimidad o justicia de las normas y actos de los poderes públicos.
Asimismo, el documento puntualiza que “la ética que debe regir la vida pública, empieza por la consolidación del principio de laicidad en nuestro orden jurídico mexicano”.
LAS ACTIVIDADES RELIGIOSAS PRETENDEN PARTICIPAR EN LOS DEBATES POLÍTICOS.- Al fijar la postura del PRI, el diputado César Augusto Santiago Ramírez, aseguró que a pesar de existir y tener una definición el Estado laico, las actividades religiosas pretenden participar en los debates políticos, lo que ha complicado la relación Iglesia-Estado, la cual debe ser pulcra y libre, por lo que se manifestó a favor del dictamen que reforma la Constitución, ya que en ningún momento atacar a una u otra religión.
Santiago Ramírez, afirmó que la reforma trata de proteger la libertad religiosa. “Se trata de promover con libertad y respeto las discusiones contemporáneas que exige el movimiento constitucional”.
NO ES SANO NI COMPATIBLE LA MODIFICACIÓN.- En su oportunidad, el legislador Gustavo González Hernández, del PAN, aseveró que la reforma al artículo 40 constitucional afecta la laicidad moderna que es un proyecto político de autonomía, por lo que el Estado laico no debe “cerrar los ojos” ante los fenómenos religiosos que se presentan como un hecho cultural, tradicional o mayoritario.
González Hernández subrayó que la neutralidad del Estado laico, no debe traducirse en una actitud antirreligiosa o en un postura atea, por lo que en la actualidad se debe defender a la libertad religiosa como un derecho ciudadano. “No es sano ni compatible la modificación del 40 constitucional”.
SE DA UN PASO EN EL ESTADO MEXICANO.- Más adelante, el diputado Feliciano Marín Díaz (PRD) dijo que al incorporar el carácter laico al artículo 40 constitucional se cumple y se da un gran paso en el Estado mexicano al establecer la laicidad como uno de los cinco ejes rectores del orden constituido, sin embargo, señaló que falta agregar que quienes infrinjan en el no cumplimiento derivará en una responsabilidad que sea sancionada.
“El laicismo rechaza los orígenes teocráticos en los que una Iglesia controla el poder político y a la vez rechaza los regímenes políticos que se sirven de una religión oficial para legitimarse ideológicamente, además rechaza que se pretendan utilizar las creencias religiosas para apoyar o descalificar adversarios políticos exacerbando las contradicciones y divisiones de la población”, expuso.
SE DEBE ASEGURAR QUE NO SE PUEDA PRIVILEGIAR O IMPONER CREDO.- En tanto, el diputado Guillermo Cuevas Sada, del PVEM, manifestó que la laicidad del Estado no puede definirse a favor de ningún clero o práctica religiosa y que el Estado laico es una fórmula eficaz para la convivencia de la pluralidad y una solución positiva para evitar que las creencias de unos se hagan dominantes a través de la fuerza del Estado.
“En México se debe asegurar que no se pueda privilegiar o imponer un credo, reconocer esto es un paso enorme en el Estado mexicano. Estamos a favor porque el Estado no debe establecer algún tipo de privilegio a favor de Iglesia o asociación religiosa alguna”, indicó.
MANTENER VIGENTE EL PRINCIPIO DE SEPARACIÓN.- Por su parte y en representación del grupo parlamentario del PT, Jaime Cárdenas Gracia, dijo que en la realidad nacional y se muestra la presencia de una Iglesia católica militante que promueve reformas constitucionales y legales en los estados, a demás de que se opone a diversas reformas, por lo que es necesario mantener vigente el principio de separación entre religión y Estado.
“Esta reforma es para definir como principio, como decisión política fundamental la laicidad, no busca promover un estado laico jacobino persecutor de la iglesia o creencias religiosas”, aclaró el legislador desde la máxima tribuna.
CONSOLIDACIÓN DE UNA NACIÓN PLENA DE LIBERTADES.- En voz de los diputados de Nueva Alianza, el legislador Roberto Pérez de Alva Blanco, dijo que dar carácter constitucional a la laicidad constituye la confirmación de la sociedad mexicana de avanzar en la consolidación de una nación plena de libertades.
“Es importante definir, y redefinir el Estado laico, tal y como se traduce en las sociedades democráticas. La estricta separación de la Iglesia y el Estado en el marco de una ponderada, precisa y clara legitimidad y respeto a las creencias religiosas”, declaró el legislador.
NINGUNA CREENCIA SE IMPONDRÁ DESDE EL ESTADO.- Más adelante, a nombre de Convergencia, Víctor Hugo Círigo, dijo que la reforma refrenda el compromiso por la preservación de la libertad de creencia en la sociedad mexicana.
“Nuestra República ha sido, es y debe seguir siendo laica, a pesar de todo y a pesar de muchos, lo que esta LXI Legislatura tiene ante sí no es otra reforma más, se trata de una reforma que ratifica que ninguna creencia se impondrá desde el Estado”, concluyó.