martes, 16 de octubre de 2012

CHARLAS DE CAFÉ


Por: Patricia Rogel Benítez
Así Alexander escribió en su memoria esa poesía, mientras ella bailaba ligera frente al espejo, el seguía callado, cerró los ojos para no interrumpir su ensimismamiento y dejarla vivir en liberad, se notaba feliz, tranquila, relajada, sin tiempo ni espacio, ni calor ni frío, solo libre y plena.

Llevo con ella su pequeña flor amarilla al baño, siguió observando su desnudez, sin darle ya demasiada.
Ella es mi Venus,
Ella es mi musa tibia y suave,
Eleva mis deseos al pensamiento
Y me lleva con ella de la mano a disfrutar la belleza de la vida.
Ella es mi Afrodita delicada,
Sus suaves y sensuales movimientos
Iluminan mi camino con su  sola presencia.
Ella es mi momento perfecto
Con ella vivo pleno y noble
Ella llena ahora mi vida, la llena de razones.
Ella es lo único que quiero
Ella es lo único que quiero,
Ella es lo que yo necesito
Ella gira en mi vida y la transforma
Por ella suspiro el día
Por su belleza cálida
Respiro el sol y bebo la lluvia
Cuanto me gusta ella, con sus ojos cerrados
Como  me gusta toda ella, pero sus manos
Son como el oasis en el que calmo mi sed, en medio de mi desierto.
Ella se convirtió en mi motivo
Es la única rosa que yo aspiro
Ella es mi Venus mi Afrodita.
Y Alexander pensó –pero esto merece un título hermoso, como ella, mientras observa la caída del agua y su evidente deseo de tenerla nuevamente, no fue capaz de interrumpirla aun a pesar de querer estar con ella otra vez, se concretó en pensar como titular sus sentimientos y obsequiárselos al salir del baño, ella es Venus… es Afrodita… es mi única diosa del amor… y contento sin pensarlo demasiado, escribió con letras ciertas y mayúsculas ELLA ES MI VENUS, MI AFRODITA…

Es una novela de amor...aun no le defino el título el archivo lo tengo como "A rienda suelta" ya que la historia habla de caballos y se entrelaza el tema.