Por: Patricia Rogel Benítez
Así Alexander escribió en su memoria esa poesía, mientras
ella bailaba ligera frente al espejo, el seguía callado, cerró los ojos para no
interrumpir su ensimismamiento y dejarla vivir en liberad, se notaba feliz,
tranquila, relajada, sin tiempo ni espacio, ni calor ni frío, solo libre y
plena.
Llevo con ella su pequeña flor amarilla al baño, siguió
observando su desnudez, sin darle ya demasiada.
Ella es mi Venus,
Ella es mi musa tibia y suave,
Eleva mis deseos al pensamiento
Y me lleva con ella de la mano a disfrutar la belleza de la
vida.
Ella es mi Afrodita delicada,
Sus suaves y sensuales movimientos
Iluminan mi camino con su
sola presencia.
Ella es mi momento perfecto
Con ella vivo pleno y noble
Ella llena ahora mi vida, la llena de razones.
Ella es lo único que quiero
Ella es lo único que quiero,
Ella es lo que yo necesito
Ella gira en mi vida y la transforma
Por ella suspiro el día
Por su belleza cálida
Respiro el sol y bebo la lluvia
Cuanto me gusta ella, con sus ojos cerrados
Como me gusta toda
ella, pero sus manos
Son como el oasis en el que calmo mi sed, en medio de mi
desierto.
Ella se convirtió en mi motivo
Es la única rosa que yo aspiro
Ella es mi Venus mi Afrodita.
Y Alexander pensó –pero esto merece un título hermoso, como
ella, mientras observa la caída del agua y su evidente deseo de tenerla
nuevamente, no fue capaz de interrumpirla aun a pesar de querer estar con ella
otra vez, se concretó en pensar como titular sus sentimientos y obsequiárselos
al salir del baño, ella es Venus… es Afrodita… es mi única diosa del amor… y
contento sin pensarlo demasiado, escribió con letras ciertas y mayúsculas ELLA
ES MI VENUS, MI AFRODITA…
Es una novela de amor...aun no le defino el título el
archivo lo tengo como "A rienda suelta" ya que la historia habla de
caballos y se entrelaza el tema.
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