jueves, 16 de octubre de 2008

POLÍTICA AL MARGEN

*Como la Lámpara de Aladino; antes como antes, y ´ora como óra…
Por Jaime Arizmendi

(AGENCIA NOTISIFA)
Durante décadas, y hasta hace unos cuantos años, los gobernadores que tenían la fortuna de ser "entrañables" amigos del titular del Ejecutivo Federal en turno, sabían que sus proyectos de gobierno y de obras en sus respectivas entidades estaban resueltas. Bastaría pedírselo al "hermano" o "amigo" y el erario federal estaría a su disposición. Era como tener una varita mágica.

Pero quienes no sólo carecían de esa calidad de "el-hermano-que-no-tuve" (valga recordar el caso de Alfredo del Mazo González con Miguel de la Madrid Hurtado), sino que hasta habían sido identificados como impulsores de otro presidenciable, pues se las veían muy negras para conseguir la "ayuda" federal o la entrega a tiempo de las participaciones de la Federación.

Así, a quienes formaban parte de este segundo bloque de mandatarios estatales, les tocaba desfilar primero ante el Presidente de la República para explicarle y justificar en qué iban a efectuar el gasto. Si lograban convencerlo, después seguían el recorrido hacia la Secretaría del ramo, para realizar lo propio.

Una vez alcanzado su objetivo de convicción, el siguiente paso era acudir al despacho del secretario de Programación y Presupuesto, cuando lo hubo, para bailar el mismo tango, o ante el secretario de Hacienda; y así, enseguida tenían qué esperar la aparición de los recursos en las cuentas bancarias del gobierno estatal. Obvio, este proceso de gestión les llevaba meses o hasta años. Y no siempre con resultados positivos.

Ello explica porqué los estados del país mostraban, y todavía, diferentes rangos de desarrollo. Peor aún en los casos en que subsecuentes gobernantes de la misma entidad no habían acertado en su proyecto futurista y le habían brindado su apoyo a un aspirante presidencial que se quedó en el camino.

Un singular ejemplo de este embrollo de la praxis política, lo puede observar cualquier ciudadano cuando recorre tres entidades del norte de México. Si usted viaja en un automotor que sale por la carretera de Durango hacia Zacatecas, al pasar los límites entre una y otra entidad, notará de inmediato cómo se amplía la misma y cuenta con mejor señalización. El abandono se quedó en la cuna del Centauro del Norte.

Y si usted continúa el recorrido de Zacatecas hacia Aguascalientes, sucederá exactamente lo mismo. Apenas toca terreno hidrocálido y la señalización es de la mejor que puede hallar en el territorio nacional. Las carreteras se convierten en verdaderas autopistas que, además, de que cuentan con todo tipo de avisos y fantasmas, no cuestan un solo peso, porque no han sido concesionadas a ninguna empresa pública.

Pero ahora, a partir de que la Cámara de Diputados ha hecho suya la capacidad de modificar a su arbitrio el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, se acabaron las obligadas visitas de los gobernadores a Los Pinos y a las subsecuentes dependencias federales. Ahora es suficiente con que acudan al Palacio Legislativo de San Lázaro y hagan lo propio con los representantes populares.

Sin embargo, para los gobernantes no todo es miel en hojuelas, porque si resulta que no tienen buena relación con los diputados, particularmente con quienes forman parte de la Comisión de Presupuesto, la cuestión se les complicará; y esto aplica para los de cualesquiera partido: PRI, PAN o PRD.

Como sea, en el entendido de que la Cámara de Diputados tiene como fecha límite el próximo lunes 20 de octubre para aprobar el presupuesto federal que se ejercerá el año venidero, ya se abrió la ronda de encuentros con los mandatarios estatales. Así, la concurrencia se agolpará el martes 7 en el Salón de Protocolo del recinto parlamentario cuando los diputados conocerán el punto de vista del director general del Instituto Politécnico Nacional. Esto será al filo de las 10 de la mañana.

Hora y media después le tocará el turno al gobernador panista de San Luis Potosí; quien 60 minutos más tarde dejará el lugar para el mexiquense Enrique Peña Nieto. A las 15:30 hará lo propio el duranguense Ismael Hernández Deras y concluirá el día la gobernadora de Yucatán, Ivone Ortega. Los tres surgidos del PRI.

El miércoles 8 será el día de la democracia: abrirá la ronda de visitantes un priísta, el neoleonés Natividad González Parás, a quien le seguirá la perredista de Zacatecas, Amalia García, para dejar el espacio al panista de Tlaxcala, Héctor Israel Ortiz Ortiz. A las 13:30 horas accederá al lugar el gobernador panista de Baja California, le seguirá el priista de Campeche, para que termine la ronda el perredista Marcelo Ebrard. Entonces veremos: de qué cuero salen más correas…

El PRI en Tlalnepantla quiere llevar agua a su molino… Tremenda rebambaramba ha generado en esta localidad mexiquense, bastión panista desde hace varios ayuntamientos, el priismo local de cuyas filas ha surgido la falsa versión de que obras emprendidas por el municipio que encabeza Marco Antonio Rodríguez Hurtado, como el de la propia plaza cívica "Doctor Gustavo Baz Prada", esconden la intensión de privatizar.

Ante esa carencia de capacidad de convocatoria del PRI municipal, el alcalde salió al paso para señalar tajante que esa magna y significativa plaza principal de Tlalnepantla se encuentra en proceso de revitalización, pero ni se concesionará ni se privatizará. "Continuará teniendo un carácter completamente público, ya que los trabajos que en ella se están realizando tienen el único objetivo de mejorar la imagen de la plaza, herencia de los tlalnepantlenses".
Para taparles la boca a los faltos de visió, el Edil recalcó que no existe ni puede existir interés alguno en concesionar este espacio público debido a que es una zona cultural y cívica que debe continuar abierta a la ciudadanía, por lo tanto, "no se debe hacer caso a aquellas voces que buscan desinformar a la opinión pública manifestando una privatización o la construcción de locales comerciales, las cuales resultan ser sólo mentiras que buscan demeritar las acciones de la Administración Pública". Comentarios

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