martes, 25 de agosto de 2009

POLÍTICA AL MARGEN

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*DEFINEN AGENDA LEGISLATIVA PARTIDOS: NO A NUEVOS IMPUESTOS
*PIDEN QUITAR LA MITAD DEL PRESUPUESTO A PARTIDOS E IFE

Por Jaime Arizmendi

(AGENCIA NOTISIFA)
Ojos que te vieron ir, ¿cuándo te verán volver?… Todavía falta una semana para que la LXI Legislatura inicie sus actividades, y los próximos diputados ya le entran al tema de la crisis económica. Mientras PRI, PRD y PT anticipan su tajante rechazo a la posibilidad de dar paso a nuevos o más altos impuestos; el PAN incluso admite que la alarmante situación que enfrenta el país “no se resolverá sólo por la vía tributaria”, y coincide con los demás grupos parlamentarios en recortar gastos innecesarios.

A esas voces de las fracciones legislativas, se sumó este domingo la jerarquía católica al considerar que aun cuando no es lo mejor, los recortes al presupuesto 2010 de la cuenta corriente de los gobiernos federal, estatales y municipales “son necesariamente el camino inmediato para revertir la crisis”.

No obstante, en su órgano semanal “Desde la Fe”, la Arquidiócesis Primada de México fustiga lo que llama “la resistencia del Congreso para asumir su responsabilidad”, y opina que desde su perspectiva ello se debe a “demasiados cálculos políticos de todas las fracciones partidistas, para no adoptar las medidas necesarias, aunque sean impopulares”.

Se pronuncia porque se considere la disminución de sueldos de funcionarios y burócratas, al igual que los costos de operación y funcionamiento de oficinas y servicios gubernamentales; así como el recorte al presupuesto de programas que no sean prioritarios, en el conjunto de las dependencias gubernamentales y demás estructuras descentralizadas”.

En esa lista de instancias que deben sufrir un recorte presupuestal mete al IFE, organismo que pide aumenten 17 por ciento a sus recursos. “Lo primero que tiene que hacer esa estructura ciudadanizada es revisar el funcionamiento de los institutos estatales electorales que se han convertido en un reducto de los partidos”.

Y hasta se lanza en contra de los recursos “incontrolados” que manejan las dirigencias sindicales “recursos que se han convertido en focos de corrupción y de enriquecimiento inexplicable de prácticamente todos los líderes”. Para luego advertir que sería grave reducir el presupuesto de programas sociales “destinados a los adultos mayores y a quienes viven en pobreza extrema”.

Por el PRI hace lo suyo el diputado electo David Penchyna Grub, quien afirma que el reto para la LXI Legislatura será integrar un Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2010, “austero” que implique un “apretón al cinturón”, no sólo del Poder Ejecutivo, sino también del Legislativo y Judicial, pero que las partidas se etiqueten a obras de inversión.

Refrenda el rechazo priista a nuevos impuestos o al incremento de éstos. Cualquier nuevo impuesto o incrementar los vigentes, es profundizar en un ciclo económico adverso. “Nadie sube impuestos cuando la economía decrece”. Y considera que se debe invertir la mayor parte posible de recursos a bienes de capital, para romper la inercia recesiva de la economía y hacerla crecer.

De su lado, la designada coordinadora del PAN en la Cámara de Diputados, Josefina Vázquez Mota, plantea que antes de una discusión de carácter tributario, “estaremos cuidando, salvaguardando y promoviendo muchas otras decisiones de la agenda económica que creemos no solamente prioritarias, sino inaplazables”.

Al dar a conocer la próxima agenda legislativa para la Legislatura que iniciará el 1 de septiembre, adelanta que Acción Nacional impulsará reformas “urgentes” para que haya una profunda “austeridad en el sector público”, porque es “fundamental recortar gastos innecesarios e incluso entrar a la discusión y aprobación de una iniciativa para reformar la estructura burocrática del gobierno federal”.

El diputado electo panista Mario Becerra dice que el blanquiazul pedirá a las autoridades hacendarias mayor eficiencia recaudatoria, mediante profundizar el combate a la “evasión y elusión fiscales, en la revisión de exenciones, la eficiencia y simplificación tributaria, la ampliación de la masa de contribuyentes y la revisión de subsidios y tarifas”.

Lo más importante es reducir la dependencia de los ingresos petroleros, “simplificar el sistema tributario y reordenar y transparentar el gasto público”, por ello, anuncia que en San Lázaro “revisaremos a fondo regímenes especiales y buscamos eliminar prebendas y privilegios”.

Afirma pugnarán por reducir el financiamiento a los partidos políticos y el costo de las elecciones, para fortalecer las finanzas públicas y lograr un crecimiento anual significativo; además de que propondrán bajar el sueldo de sus diputados, en aras de un ahorro.

La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) clama también recortar a la mitad el presupuesto destinado a partidos, y reasignar esos recursos a programas prioritarios de educación, salud y combate a la pobreza, y a la creación de fuentes de empleo y el campo. Como el crear un fondo social.

Nadie puede negar que ni el IFE ni los partidos políticos a nivel nacional, necesitan mayores recursos para su operación en el 2010, cuando el próximo año no habrá elecciones federales.

Sí, es cierto, aparte de los recortes al gasto corriente, urge aplicar auditorías para impedir que programas oficiales cobijados bajo el rubro educativo o social, sigan siendo utilizados por directivos o responsables como si fueran los de su propia empresa: sin licitaciones reales, ni con un destino real. Se podría empezar con la revisión en el Inifed de “Mejores Escuelas”, la elaboración de libros de texto en la Conaliteg, y muchos más… Comentarios:

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