*DESPIERTA PAN
*LA ORDEN AL PAN DE CÉSAR NAVA ES DESPERTAR Y METER LAS RENCILLAS AL CLÓSET.
* FELIPE CALDERÓN SE LO EXIGE ASÍ A SU PARTIDO. PERO ¿QUIÉN REALMENTE ES EL QUE TIENE AL INSTITUTO AZUL TENDIDO EN EL SUELO?
Por: Juan Chávez
(AGENCIA NOTISIFA) ¿Quién mandó primero a Germán Martínez a la dirigencia del cuadro azul y luego, ante su rotundo fracaso en las intermedias de 2009, metió a Nava? Claro, fue el mismo presidente Calderón que no saca las manos de su partido. Como que quiere ser director de toda la orquesta, sólo que olvida que el PRI, que se está imponiendo en las urnas, crece endiabladamente, recuperando su fuerza electoral, y tocando su propia sinfonía para un baile a todo mecate a ese PAN “que duerme”.
Calderón pretende gobernar a todos los mexicanos, con el Ejército en las calles, y darse un tiempito para manejar a su antojo al PAN.
Ya no son los tiempos de antes y sobre todo, el PAN en el poder está muy lejos de poder emular al PRI que sí obedecía a “su líder real”.
Eso, tan claro como el agua, no lo está viendo el panismo presidencial aunque en las ánforas electorales se esté dando como el grito que clama porque el Presidente se dedique a sus altas responsabilidades y deje que la política partidaria la hagan los de abajo.
Para no desgastarse y no desgastar también a su PAN, el Presidente no debiera regañar a los cuadros azules y su dirigencia.
Menos ahora que su partido, en cinco estados, le ha apostado a la elección de gobernador aliado con el PRD y Convergencia.
Ahí –el 4 de julio- va a tener la oportunidad de lamentarse más, porque todo mundo sabe que el impulsor de esas oscuras alianzas, fue él y nadie más.
Al grito de hay que derrumbar al PRI a como de lugar, el que está quedando para el arrastre es el partido gobernante.
El PAN de Calderón y el DIA de Manuel Camacho están más preocupados por golpear la imagen de Enrique Peña Nieto que por lo que les va a pasar dentro de cinco semanas, en las elecciones en 14 estados, 12 de ellas para elegir nuevo gobernador.
Y no conciben que meter su gallo a la gallera del PRI, como lo pretenden por el caso Paulette, les significa, ni más ni menos, que despejarle al partido del gobernador mexiquense y a él, el camino a Los Pinos.
Diría que con la anuencia del Presidente, el PAN es el mejor propagandista de Peña Nieto para la candidatura del PRI.
El panismo, a pesar del llamado presidencial, no va a unirse y menos va a abandonar las rencillas.
Va haber mayor desunión y encono después del primer domingo de julio. Lo vamos a ver Presidente.
(AGENCIA NOTISIFA) ¿Quién mandó primero a Germán Martínez a la dirigencia del cuadro azul y luego, ante su rotundo fracaso en las intermedias de 2009, metió a Nava? Claro, fue el mismo presidente Calderón que no saca las manos de su partido. Como que quiere ser director de toda la orquesta, sólo que olvida que el PRI, que se está imponiendo en las urnas, crece endiabladamente, recuperando su fuerza electoral, y tocando su propia sinfonía para un baile a todo mecate a ese PAN “que duerme”.
Calderón pretende gobernar a todos los mexicanos, con el Ejército en las calles, y darse un tiempito para manejar a su antojo al PAN.
Ya no son los tiempos de antes y sobre todo, el PAN en el poder está muy lejos de poder emular al PRI que sí obedecía a “su líder real”.
Eso, tan claro como el agua, no lo está viendo el panismo presidencial aunque en las ánforas electorales se esté dando como el grito que clama porque el Presidente se dedique a sus altas responsabilidades y deje que la política partidaria la hagan los de abajo.
Para no desgastarse y no desgastar también a su PAN, el Presidente no debiera regañar a los cuadros azules y su dirigencia.
Menos ahora que su partido, en cinco estados, le ha apostado a la elección de gobernador aliado con el PRD y Convergencia.
Ahí –el 4 de julio- va a tener la oportunidad de lamentarse más, porque todo mundo sabe que el impulsor de esas oscuras alianzas, fue él y nadie más.
Al grito de hay que derrumbar al PRI a como de lugar, el que está quedando para el arrastre es el partido gobernante.
El PAN de Calderón y el DIA de Manuel Camacho están más preocupados por golpear la imagen de Enrique Peña Nieto que por lo que les va a pasar dentro de cinco semanas, en las elecciones en 14 estados, 12 de ellas para elegir nuevo gobernador.
Y no conciben que meter su gallo a la gallera del PRI, como lo pretenden por el caso Paulette, les significa, ni más ni menos, que despejarle al partido del gobernador mexiquense y a él, el camino a Los Pinos.
Diría que con la anuencia del Presidente, el PAN es el mejor propagandista de Peña Nieto para la candidatura del PRI.
El panismo, a pesar del llamado presidencial, no va a unirse y menos va a abandonar las rencillas.
Va haber mayor desunión y encono después del primer domingo de julio. Lo vamos a ver Presidente.
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