*TIEMPO HISTÓRICO DE TURBULENCIA SOCIAL, 2009 EL PREÁMBULO.
Por: Angélica Beltrán
(AGENCIA NOTISIFA).- Mal comenzamos el año con declaraciones como la que hizo nuestro cuestionado presidente en su legitimidad, Felipe Calderón, en los primeros días de este 2009.
Ahora resulta que en este escenario de crisis económica mundial, la economía de México es más sólida que la de primeras potencias como Gran Bretaña, Japón y Estados Unidos.
Vaya declaraciones pintorescas, caricaturescas y por demás cómicas las del ejecutivo federal. Las cuales son lamentable no sólo porque muestran la miopía del mandatario, sino porque dejan en el vació la posibilidad de apresurar la búsqueda de soluciones a la crisis real, que ya se vive en nuestro país.
Pero en tanto se considere que “aquí no pasa nada”, las acciones no vendrán, pues ¿para qué movilizarse a solucionar problemas que no existen? Esa es la lógica o el discurso –por temor-- de las autoridades.
Sobre todo porque la turbulencia social parece avecinarse ante la falta de empleo, la baja de los salarios, el aumento de los alimentos y el incremento en el costo de la gasolina y el diesel.
No obstante el cuatro negativo como consecuencia de la crisis financiera y de alimentos en el mundo, esto no parece ser señal suficiente para que el presidente Calderón, se aplique y anuncie medidas para enfrentar el terremoto que sufre el sistema capitalista en el mundo y que sin duda, agrietará y hasta derrumbará a las economías de los países dependientes como el nuestro.
Medidas para enfrentar la crisis existen, claro que sí, la reactivación de la industria nacional, a la par de la del campo y las actividades primarias, como acciones necesarias para poder, a mediano plazo, fortalecer ahora sí la economía del país.
Sin embargo, lejos de esto, lo que al inicio del año encontramos son acciones en sentido contrario a buscar superar la crisis económica, declaraciones triunfalistas e irresponsables que buscan ocultar una realidad inocultable.
A las noticias de los últimos meses de crisis de inseguridad, se suma ahora el decreto de un paro en el sector pesquero y la venta de la cartera vencida del Infonavit a empresarios directamente ligados al gobierno federal.
Al momento, el Infonavit ha rematado ya 110 mil créditos a empresas en las que participan los ya famosos por sus transas, hermanos Bibriesca, hijos de la ex primera dama, Marta Shagún de Fox, entre otros familiares y amigos de la ahora pareja presidencial.
El Infonavit remata a estos empresarios en 20 mil pesos las casas de los trabajadores que ya no pueden pagarlas, pero niega ese “favor” a los deudores.
En tanto, se presenta también el paro del sector pesquero en cinco estados de la república: Oaxaca, Sonora, Campeche, Veracruz y Tamaulipas, al que se anuncia, se sumarán más entidades en protesta por el alto precio del diesel, combustible con el que trabaja la flota pesquera.
Exigen la baja del precio del diesel, a través de subsidio, como las autoridades han hecho con la gasolina Premium, que consumen particulares de vehículos nuevos. Y si un artículo de lujo es subsidiado, más aún el diesel debe serlo, sobre todo porque se requiere, ahora más que nunca, apoyar al sector pesquero, en el contexto de la crisis de alimentos.
El panorama para México es poco alentador y no porque los recursos del país o la sociedad mexicana no sea capaz de salir adelante; sino porque la postura de los que llevan las riendas de este país no abona a la búsqueda de soluciones, y la inercia de “dejar pasar” podría traer como consecuencia un estallido social.
Y es que de acuerdo a los procesos históricos, este 2009 es el preámbulo de un periodo que podría ser de caos social, ante la indiferencia de resolver magnos problemas que aquejas a los grandes grupos sociales.
En un año más, se conmemorarán los 200 y 100 años de la Independencia de México y la Revolución Mexicana respectivamente; sucesos que marcaron el rumbo del país a causa de las injusticias, la desigualdad social y el aumento de la pobreza.
El panorama a un año de que se cierre un nuevo ciclo en el tiempo histórico, 2010, llegada la primera década del siglo XXI, la efervescencia social parece que podría resurgir.
Al momento, el paro del sector pesquero en cinco estados del país es, a decir del coordinador de los diputados perredista, Javier González, el germen de un movimiento social mayor. Pues de acuerdo a sus propios contactos en las organizaciones sociales, se está planteando un paro nacional.
El plan emergente para enfrentar la crisis económica en México está contemplado por actores políticos que en los siguientes días se reunirán para acordar la celebración de foros donde se conozca, -como si lo desconocieran— la problemática económica de nuestro país y establecer medidas para enfrentarla de manera directa.
Veremos qué tanto puede estos foros de charla consolidar la economía nacional y evitar el descontento social ante le ineficacia de los administradores del país. Están en el aire las opciones de la reacción en cadena del estallido social o los acuerdos políticos para enfrentar los males que ahorcan ya a la sociedad mexicana.
Sería bueno no recurrir a la fatalidad de los tiempos históricos, sin embargo, el escenario nacional no deja de otra.
Por: Angélica Beltrán
(AGENCIA NOTISIFA).- Mal comenzamos el año con declaraciones como la que hizo nuestro cuestionado presidente en su legitimidad, Felipe Calderón, en los primeros días de este 2009.
Ahora resulta que en este escenario de crisis económica mundial, la economía de México es más sólida que la de primeras potencias como Gran Bretaña, Japón y Estados Unidos.
Vaya declaraciones pintorescas, caricaturescas y por demás cómicas las del ejecutivo federal. Las cuales son lamentable no sólo porque muestran la miopía del mandatario, sino porque dejan en el vació la posibilidad de apresurar la búsqueda de soluciones a la crisis real, que ya se vive en nuestro país.
Pero en tanto se considere que “aquí no pasa nada”, las acciones no vendrán, pues ¿para qué movilizarse a solucionar problemas que no existen? Esa es la lógica o el discurso –por temor-- de las autoridades.
Sobre todo porque la turbulencia social parece avecinarse ante la falta de empleo, la baja de los salarios, el aumento de los alimentos y el incremento en el costo de la gasolina y el diesel.
No obstante el cuatro negativo como consecuencia de la crisis financiera y de alimentos en el mundo, esto no parece ser señal suficiente para que el presidente Calderón, se aplique y anuncie medidas para enfrentar el terremoto que sufre el sistema capitalista en el mundo y que sin duda, agrietará y hasta derrumbará a las economías de los países dependientes como el nuestro.
Medidas para enfrentar la crisis existen, claro que sí, la reactivación de la industria nacional, a la par de la del campo y las actividades primarias, como acciones necesarias para poder, a mediano plazo, fortalecer ahora sí la economía del país.
Sin embargo, lejos de esto, lo que al inicio del año encontramos son acciones en sentido contrario a buscar superar la crisis económica, declaraciones triunfalistas e irresponsables que buscan ocultar una realidad inocultable.
A las noticias de los últimos meses de crisis de inseguridad, se suma ahora el decreto de un paro en el sector pesquero y la venta de la cartera vencida del Infonavit a empresarios directamente ligados al gobierno federal.
Al momento, el Infonavit ha rematado ya 110 mil créditos a empresas en las que participan los ya famosos por sus transas, hermanos Bibriesca, hijos de la ex primera dama, Marta Shagún de Fox, entre otros familiares y amigos de la ahora pareja presidencial.
El Infonavit remata a estos empresarios en 20 mil pesos las casas de los trabajadores que ya no pueden pagarlas, pero niega ese “favor” a los deudores.
En tanto, se presenta también el paro del sector pesquero en cinco estados de la república: Oaxaca, Sonora, Campeche, Veracruz y Tamaulipas, al que se anuncia, se sumarán más entidades en protesta por el alto precio del diesel, combustible con el que trabaja la flota pesquera.
Exigen la baja del precio del diesel, a través de subsidio, como las autoridades han hecho con la gasolina Premium, que consumen particulares de vehículos nuevos. Y si un artículo de lujo es subsidiado, más aún el diesel debe serlo, sobre todo porque se requiere, ahora más que nunca, apoyar al sector pesquero, en el contexto de la crisis de alimentos.
El panorama para México es poco alentador y no porque los recursos del país o la sociedad mexicana no sea capaz de salir adelante; sino porque la postura de los que llevan las riendas de este país no abona a la búsqueda de soluciones, y la inercia de “dejar pasar” podría traer como consecuencia un estallido social.
Y es que de acuerdo a los procesos históricos, este 2009 es el preámbulo de un periodo que podría ser de caos social, ante la indiferencia de resolver magnos problemas que aquejas a los grandes grupos sociales.
En un año más, se conmemorarán los 200 y 100 años de la Independencia de México y la Revolución Mexicana respectivamente; sucesos que marcaron el rumbo del país a causa de las injusticias, la desigualdad social y el aumento de la pobreza.
El panorama a un año de que se cierre un nuevo ciclo en el tiempo histórico, 2010, llegada la primera década del siglo XXI, la efervescencia social parece que podría resurgir.
Al momento, el paro del sector pesquero en cinco estados del país es, a decir del coordinador de los diputados perredista, Javier González, el germen de un movimiento social mayor. Pues de acuerdo a sus propios contactos en las organizaciones sociales, se está planteando un paro nacional.
El plan emergente para enfrentar la crisis económica en México está contemplado por actores políticos que en los siguientes días se reunirán para acordar la celebración de foros donde se conozca, -como si lo desconocieran— la problemática económica de nuestro país y establecer medidas para enfrentarla de manera directa.
Veremos qué tanto puede estos foros de charla consolidar la economía nacional y evitar el descontento social ante le ineficacia de los administradores del país. Están en el aire las opciones de la reacción en cadena del estallido social o los acuerdos políticos para enfrentar los males que ahorcan ya a la sociedad mexicana.
Sería bueno no recurrir a la fatalidad de los tiempos históricos, sin embargo, el escenario nacional no deja de otra.
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