jueves, 2 de abril de 2009

BOLETIN INFORMATIVO

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*LA UTILIZACIÓN DE BIOCOMBUSTIBLES EN LA ADMINISTRACION LOCAL 2

Por BLAS A. BUENDIA

(AGENCIA NOTISIFA)
México debe integrase al grupo de naciones que producen biocombustibles con la finalidad de mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos, dijo el diputado Fernando Espino Arévalo, por lo que este martes presentará ante el pleno de la Asamblea Legislativa una proposición con punto de acuerdo que exhorta al Ejecutivo del Distrito Federal, realice las gestiones necesarias a fin de impulsar la utilización de biocombustibles en la administración local.

“Nuestro país tiene que tomar medidas alternativas para generar mayor número de empleos, sobre todo reduciendo los altos riesgos que traen consigo la contaminación emanada de combustibles fósiles”, comentó el también presidente de la Comisión de Asuntos Laborales y Previsión Social de la ALDF.

En entrevista, el diputado Espino Arévalo fundamentó que de acuerdo a la Agencia de Energía Internacional (IEA), por sus siglas en inglés) el consumo promedio de petróleo en el mundo es de 86 millones de barriles por día, por lo que alertó que “de incrementarse las necesidades de la población, la cifra podría llegar a los 116 millones para el año 2030”.

Lo que demuestra, añadió, que el ritmo de utilización rebasa al de la producción, trayendo a futuro, severas consecuencias en los precios internacionales de dicho recurso y afectando la actividad económica de los países que dependen de no renovable.

Dada esta problemática, afirmó, se ha impulsado una serie de proyectos de carácter público y privado enfocados al estudio y experimentación de fuentes de energía distintas a las convencionales.

De ahí, comentó, no es casual que los Estados Unidos, así como los miembros de la Unión Europea canalicen fuertes inversiones al rubro de los biocombustibles para hacer frente a una posible escasez mundial de petróleo. “La producción de estos combustibles data de hace más de 100 años cuando Rudolf Diesel diseñó un motor que se alimentaba con aceites vegetales”, ilustró.

En este sentido señaló que Estados Unidos y Brasil son los primeros países precursores de la utilización de los biocombustibles en el mercado, con lo cual logran reducir la importación de derivados del petróleo, además de vender patentes a varias empresas del planeta.

Especificó: “Para apreciar la relevancia que ha provocado la producción de biocombustibles, la Asociación de Energías Renovables (RFA, por sus siglas en inglés) reporta que durante 2008, Estados Unidos produjo 14,541 millones de galones de bioetanol, 34.0% más en comparación al año anterior”. (El bioetanol es producido por biomasa o por una parte biodegradable de los residuos).

Los beneficios de dicho proyecto en la actualidad, valorizó el diputado Espino Arévalo, ha llevado a la operación de 170 biorefinerías, la construcción de una veintena adicional de éstas, casi medio millón de empleos y 20.7 billones de dólares en materia de impuestos. Además, apuntó, se ha logrado reducir el nivel de emisiones contaminantes en 14 millones de toneladas, equivalente al retiro de 2.1 millones de autos de circulación.

Según datos de la RFA, el 3.0% de los 220 millones de vehículos que transitan diariamente por las carreteras estadounidenses, cuentan con capacidad para consumir bioenergía, por lo que se ha instalado alrededor de 1,900 estaciones de gasolina que ofrecen bioetanol.

En el mismo año, Estados Unidos se ha convertido en el primer productor mundial de bioetanol (51.9%), seguido por Brasil (37.3%) y la Unión Europea (4.3%). Respecto al biodiesel, según la Agencia de Desarrollo de Inversiones de la República Argentina, los principales países europeos que lo generan son Alemania (41.3%), Francia (28.5%) e Italia (15.9%).

Al respecto, el diputado Espino Arévalo precisó que muchas naciones están sumando esfuerzos para encontrar nuevas fuentes de energía que les permita sustituir paulatinamente el consumo de petróleo y garantizar una menor afectación al ambiente, “perspectivas que México no han tenido el impulso suficiente para responder a las crecientes necesidades de la sociedad”.

México, por ejemplo, produce casi 2.7 millones de barriles diarios de petróleo crudo cuyo nivel de extracción es cada vez más complejo. “Si a ello se añade un aumento de la demanda interna por sus derivados en 4.0% anual, entonces prácticamente obliga al país a buscar opciones que permitan cubrir las demandas de la población sin tener que agotar la disponibilidad de dicho recurso”.

Lamentó que en México exista el uso indiscriminado del petróleo con respecto al medio ambiente, pues gran parte de la contaminación que hoy se detecta, se debe a la vasta cantidad de bienes y servicios que resultan de su transformación. “Prueba de ello, el Balance Nacional de Energía revela que 65.6% del consumo final energético durante 2007, provino de petrolíferos, seguido por 14.3% de electricidad y 10.5% de gas seco, básicamente”.

Evidenció que el mayor consumo de energía sucede en el sector transporte (47.4%) del total, el cual registra un crecimiento continuo de 4.4% desde el 2000, y en este rubro, destaca la participación de la gasolina (con 64.7%), el diesel (26.6%) y los querosenos (6.2%), generando un incremento en emisiones de gases de efecto invernadero promedio anual de 4.9%, en el periodo 1998-2002.

Dijo también que en la Zona Metropolitana del Valle de México, el transporte genera 98.0% de monóxido de carbono, 81.0% de óxidos de nitrógeno y alrededor de 25.0% de bióxido de azufre, entre otros. “Gran parte de las acciones del GDF se encaminan al control de emisiones contaminantes, dando preferencia al transporte público en lugar del privado y retiro de vehículos viejos de la circulación; sin embargo, no hay un programa específico que fomente el uso de biocombustibles en la ciudad”.

Manifestó su preocupación por los altos porcentajes que las autoridades oficiales presentan, pero más apremiante si se compara con la demanda continua de carbón mineral (30.9% anual), “que es sumamente dañino al medio ambiente”.

“Con la disparidad que existe por el consumo de ciertos tipos de energía, en especial de aquellos de origen petrolífero, se ha hecho evidente que los biocombustibles en México sigue siendo un tema reciente y por lo tanto, no cuentan todavía con el impulso necesario para actuar como sustitutos de los energéticos tradicionales”, subrayó.

Si bien el diputado Espino Arévalo comentó que “el GDF deberá establecer políticas públicas que fomenten el uso de nuevas fuentes de energía en los diferentes sectores económicos de la ciudad”, finalmente reiteró su exhorto al Ejecutivo local para que en el ámbito de sus atribuciones, promueva el uso de bionergéticos en las diversas actividades que realiza la administración pública local.

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