sábado, 10 de octubre de 2009

POLITICA DE 2 PATADAS

Imprimir

*QUINAZO A LA CALDERÓN
Por: Juan Chávez

(AGENCIA NOTISIFA)
Mientras los diputados siguen ensayando a quiénes van a dedicar los tiznadazos del “paquete económico” del presidente Calderón, el mandatario ha abierto nuevo frente político que nadie, ni siquiera el secretario del Trabajo encargado de abrirlo, sabe en qué va a parar.

Es el “quinazo” al estilo Calderón, que se va a llevar tiempo y va a causar situaciones de caos a la ciudadanía que ni la debe... pero si la sufre.

No es un quinazo a la Carlos Salinas, que en sólo un evento y de madrugada, se deshizo de Joaquín Hernández Galicia La Quina, líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana por más de tres décadas.

En enero de 1989, ni siquiera a dos meses de haberse estrenado en Los Pinos, Salinas dispuso la captura del líder petrolero acusado y procesado luego por homicidio, acopio de armas y asociación delictuosa.

La Quina fue a dar con sus huesos a la cárcel y de tal forma, el entonces presidente dio por saldada la “deuda política” de quién le publicó un folleto descalificador y apoyó financieramente la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas... al tiempo que dejó bien claro cómo debían conducirse los sindicatos en su mandato.

Ahora, Martín Esparza, del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) es la “víctima” por haberse declarado miembro del “proyecto López Obrador”, en la reciente inauguración de la torre sindical de la avenida Insurgentes Centro, que llevó a cabo Marcelo Ebrard.

No es por corrupto ni porque el SME, con un contrato colectivo de trabajo de privilegio, hunda las finanzas de Luz y Fuerza del Centro, porque una y otra cuestión, tienen vigencia desde hace años.

No hay duda de que el titular de la secretaría del Trabajo Javier Lozano escogió la vía mas tormentosa y larga para eliminar al líder.

Va pasar largo rato, si es que llega a consumarse la idea de sepultar a Martín como primer paso para recomponer lo que no es posible recomponer: la empresa distribuidora de energía eléctrica a más de 20 millones de mexicanos que viven en cinco estados centrales de la República.

El desgaste para gobierno y sindicato va a resultar de largo alcance... y quién sabe si el calderonismo pueda con un movimiento laboral que va a mover sus piezas en apoyo al defenestrado Martín Esparza.

El corporativismo obrero que se hizo fuerte con la huelga a que el sindicato petrolero emplazo a las empresas holandesas y estadounidenses que abrieron paso a la expropiación petrolera de Lázaro Cárdenas el 18 de marzo de 1938, no resultara eliminado con una “entrega de nota” no entregada al bragado líder del SME.

La autonomía sindical es la pieza toral en juego y por ella van aglutinarse sindicatos que forman el bloque obradorcista.

Finalmente, Alarcón va a tener que meter reversa. No debió jugarse por ahí, por una “toma de nota” negada, para abollar el movimiento de López Obrador que va a resultar fortalecido.

En el momento adecuado, vamos a presenciar un escenario en el que el tabasqueño, como “presidente legítimo”, esté encabezando a esa masa laboral que exigirá respeto absoluto a la “autonomía sindical”.

Calderón y su secretario de Trabajo han construido el andamiaje para que en el simbólico 2010, México y el mundo presencien la primera revolución social del XXI. ¿Apuesta?

No hay comentarios.: