Por Nicolás Durán de la Sierra
(AGENCIA NOTISIFA) Previa a la sesión del Teqroo del sábado pasado en que se reiteró la orden de que el Cabildo de Benito Juárez tomara protesta a Jaime Hernández Zaragoza como nuevo alcalde de Cancún, se llevó a cabo una singular rueda de prensa encabezada, ni más ni menos, que por el honorable Víctor Viveros Salazar como vocero de los ediles que cayeron ya en inejecución de sentencia.
La conferencia se efectuó en la Secretaría de la comuna, en la oficina misma en que un ajado Lenin Zenteno Ávila –"¡Rasputín, clon de Canabal!", le gritaban a su paso- horas antes había tramado la estéril defensa de su jefa Latifa ante el "Trife", instancia que la desestimó. Allí fue donde Viveros Salazar fijó –así lo dijo- la postura de los regidores: "Pa'l martes, cuando la regidora Latifa esté mejor de salú, vamos a ver lo de Jaime".
Algunas voces dicen que la edil enfermó de una grave afección liquida estomacal tras saber del fallo en su contra; otras, que se basan en las propias palabras de la regidora, dicen que enfermó a propósito y que hasta su excusa medica salió bonita. Verdad o no, lo cierto es que un alatifado Raúl Arjona a punto estuvo de hacer votos por la salud de la que hasta hace poco fuera su contrincante en el Cabildo.
La ovación de oro de la conferencia, sin duda, se la llevó Concepción Colín, la regidora que se atrincheró (¿?) en el despacho presidencial para, según ella, “defender los bienes del Municipio”. De seguro el decir tales despropósitos (fino el Minotauro) lo aprendió de Greg. Hasta sus propios cómplices la miraron extrañados. ¿Cuándo Conchis, como le llaman, se ha preocupado por algo más que cobrar sus sueldos?
Con todo y la solemnidad que quiso dar a sus palabras, el imbatible Viveros Salazar no pudo volar más alto que lo que la realidad marca: los ediles en desacato sólo defienden como gatos boca arriba las prebendas y coimas que les diera Latifa para lograr su apoyo en este mini zelayazo. Nada hay más allá, ni ideas ni convicciones políticas. Se trató y se trata de puro y duro dinero.
Cualquiera se podría preguntar qué podrían ganar ellos, los regidores, si se da el fenómeno de la ingobernabilidad y tiene que intervenir el Congreso del Estado para nombrar un "Consejo Ciudadano". El Prd, nada; por el contrario, perdería, y mucho, pues se llenaría de escollos el camino de Julián Ricalde Magaña, el alcalde electo.
Mas no así Viveros Salazar y sus allegados (de todo hay en la Viña del Señor) quien, a sotto voce, trabaja a favor de la diputada Laura Fernández, quien encabeza la ya existente nómina de los diputados del Pri que pudieran encabezar el "Consejo Ciudadano" de Cancún, una posibilidad que para desgracia de la democracia no es remota.
El apoyar que se cumpla de manera cabal la legalidad en la transición del poder municipal en Benito Juárez, es una obligación ética de quienes apostamos por la democracia real. Jaime Hernández Zaragoza fue electo como presidente y se debe acatar el voto popular. Quintana Roo no puede dar un paso atrás en el terreno de la democracia, al permitir que una camarilla facciosa usurpe el poder público.
Además, por si fueran pocas las penurias por las que atraviesa la alcaldía, se suma ahora la bastarda pretensión de la Constructora Indi de cobrar cerca de 30 millones de pesos por los "trabajos" –así le llaman al saqueo de miles de metros cúbicos de sascab- que, en obvia complicidad con el ahora reo Gregorio Sánchez Martínez, realizara en el Ombligo Verde de Cancún.
La demanda planteada por este consorcio, como todo lo que realizara el preso en Nayarit, es oscura. Baste recordar que ni la empresa ni el Municipio dieron a conocer de manera pública contrato alguno para la obra y que, además, el mismo no aparece en los juicios que se promovieron en defensa de este espacio verde urbano; la obra no fue detenida por la instancia municipal, sino por la judicial.
Por ello, ni el regidor Ricardo Velasco Delgado y menos aún la espuria Muza Simón pueden jactarse de haber parado la obra. Al contrario, ambos fueron cómplices de los desvaríos mesiánicos de aquel que quebrara las finanzas del otrora rico Municipio de Benito Juárez. Con verborrea no se puede cambiar la historia, y menos la reciente. ¿Dónde está el sascab que desapareció del hoy Hoyo Verde?
Con Indi, no hay litigio que valga –ah cómo gusta el Prd de esta palabra-; la comunidad de Cancún no tiene por qué pagar ahora las locuras de unos, el descarado saqueo de otros y hasta por la irreparable perdida de un importante pulmón de la ciudad. Sánchez Martínez debe enfrentar su responsabilidad por el severo daño patrimonial que hizo al Municipio de Benito Juárez.Sus problemas federales que los arregle con la Pgr, que son asunto suyo, pero los daños que hizo a la ciudad, son asunto nuestro y debe responder por ellos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario