Por: Juan Chavez
(AGENCIA NOTISIFA) El perdedor del PRI en Oaxaca, Eviel Pérez, se acomodo de inmediato como dirigente de su partido en el estado, para no quedarse sin chamba.
Diputado federal también, podrá regresar a la Cámara de San Lázaro, pero ya no será coordinador de la diputación oaxaqueña, como lo era antes de solicitar licencia para lanzarse como candidato a la gubernatura.
Los perdedores siempre verán mermadas sus posiciones, cuando salen de ellas para hacerle al escalador y pretender ascender a la cumbre del poder sin el seguro que les da la cuerda a los escaladores deportivos.
Podrá César Nava vanagloriarse de sus triunfos obtenidos en su alianza con el PRD y el DIA de Manuel Camacho, pero le queda un manchón del que no va a reponerse porque no podrá borrarlo: la victoria de Javier Duarte en Veracruz sobre Miguel Ángel Yunes que pidió licencia al Presidente de la República para dejar la dirección del ISSSTE y jugarla por la entidad que todavía gobierna Fidel Herrera.
Yunes, lo más seguro, es que se quede como el perro de las dos tortas. Para que quede claro, a lo mejor ya no regresa a la ubre donde mamaba buena dosis de la leche del poder.
Felipe Calderón recibió el miércoles en la mañana, en Los Pinos, al ex candidato del PAN que, según lo describió en su nota El Universal, “salió a las 11:25 de la casa presidencial con la cabeza agachada y sin aceptar dar declaraciones”.
Ello puede ser sintomático de severa llamada de atención por su obstinada postura de no reconocer el triunfo de Duarte y llevar el proceso electoral al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Un día antes, el martes, Calderón Hinojosa había llamado telefónicamente al abanderado del PRI al gobierno de Veracruz para expresarle que su gobierno trabajará coordinadamente con él para el bien de los veracruzanos.
A lo mejor la audiencia presidencial que le fue concedida a Yunes fue para pedirle que ya le parara a su berrinche y no tronara más contra unas elecciones que el Ejecutivo reconocía válidas, incluido su ganador.
A Yunes, por lo pronto, no le ha sido ratificado el retorno a la dirección del ISSSTE que dejo para lanzarse a un escalamiento de más poder, sin la cuerda de seguridad. A lo mejor ni uso los mosquetones que se utilizan para ascender a lo más escarpado de rocas y montañas.
Este servidor, que fue montañista en su juventud, recuerda la voz de mando de su capitán: “Sin seguro no subes”.
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