*DEBE EXPLICAR CANCILLERÍA LA SALIDA DE AMÉRIGO INCALCATERRA DE MÉXICO
Por FRANCISCO ROBLES R.
(AGENCIA NOTISIFA).- Las diputadas y diputado federales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alliet Bautista Bravo, Valentina Batres Guadarrama, Sonia Noelia Ibarra Franquez y Humberto Zazueta Aguilar, solicitaron a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que pida a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) que informe por escrito si el Ejecutivo federal intervino en la remoción del representante de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas en México (OACDHONU), Amérigo Incalcaterra.
"No compartimos la idea de que la labor de Amérigo Incalcaterra haya concluido en nuestro país, debido a la rotación periódica de funcionarios de las Naciones Unidas. Tenemos la certeza, en cambio, de que sus declaraciones y aportaciones en la defensa de los derechos humanos generaban incomodidad en muchas autoridades", consideraron.
Sin embargo —añadieron las legisladoras y el legislador del Sol Azteca— ese tipo de incertidumbres ya no pueden darse en un país que se dice democrático. "Tenemos enormes carencias en diversos ámbitos y es muy grave que entre ellas se encuentre la incapacidad de un Estado de velar por el respeto de los derechos humanos. Si a ello sumamos la presión y hostigamiento contra quienes buscan un orden distinto desde la trinchera de la sociedad civil, tenemos un diagnóstico pésimo sobre la situación de los derechos humanos en nuestro país".
La sociedad merece una explicación, merece conocer los verdaderos motivos por los que un representante del máximo organismo mundial abandona subrepticiamente su función de promotor de los derechos humanos, ya que su función como representante del OACDHONU en nuestro país se ha concentrado en señalar las omisiones en que han incurrido las autoridades mexicanas. "Gracias a su labor podemos constatar que el ejercicio del poder en México aún tiene un perfil autoritario, pese a que en teoría vivimos en un Estado de derecho y democrático", aseguraron Bautista Bravo, Batres Guadarrama, Ibarra Franquez y Zazueta Aguilar, en un punto de acuerdo.
Para las y el integrante del Grupo Parlamentario del PRD, "las presiones y amenazas contra los activistas y promotores de los derechos humanos son comunes y cotidianas. Los retos que enfrentan son enormes en un país en el que no existe una cultura arraigada de respeto a los derechos fundamentales. En este marco se da la salida de Amérigo Incalcaterra de nuestro país, después de desempeñar la función de representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos por casi tres años".
Genera incertidumbre y sospecha que el funcionario concluya su estadía con tal precipitación. Incluso, algunos medios internacionales han manejado la especie de que su salida se debió a las presiones ejercidas por el gobierno federal mexicano, debido a sus opiniones sobre la participación del Ejército en labores de seguridad pública y la impunidad, al igual que algunas Organizaciones No Gubernamentales de nuestro país —con las que trabajó de manera cercana el señor Incalcaterra—, han manifestado sus dudas sobre los verdaderos motivos de su salida del país, y se han pronunciado porque el gobierno aclare la situación y explique detalladamente qué fue lo que pasó y si realmente presionó para que se transfiriera al diplomático.
Otros organismos internacionales han señalado además que, de comprobarse la intervención oficial en la salida del representante del Alto Comisionado, representaría un alarmante retroceso de la política exterior que ha venido desarrollando México desde el año 2000.
Por lo anterior, Alliet Bautista Bravo, Valentina Batres Guadarrama, Sonia Noelia Ibarra Franquez y Humberto Zazueta Aguilar, reiteraron la necesidad de que la titular de la SRE dé a conocer el verdadero motivo de la salida de Amérigo Incalcaterra de nuestro país.
Por FRANCISCO ROBLES R.
(AGENCIA NOTISIFA).- Las diputadas y diputado federales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alliet Bautista Bravo, Valentina Batres Guadarrama, Sonia Noelia Ibarra Franquez y Humberto Zazueta Aguilar, solicitaron a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que pida a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) que informe por escrito si el Ejecutivo federal intervino en la remoción del representante de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas en México (OACDHONU), Amérigo Incalcaterra.
"No compartimos la idea de que la labor de Amérigo Incalcaterra haya concluido en nuestro país, debido a la rotación periódica de funcionarios de las Naciones Unidas. Tenemos la certeza, en cambio, de que sus declaraciones y aportaciones en la defensa de los derechos humanos generaban incomodidad en muchas autoridades", consideraron.
Sin embargo —añadieron las legisladoras y el legislador del Sol Azteca— ese tipo de incertidumbres ya no pueden darse en un país que se dice democrático. "Tenemos enormes carencias en diversos ámbitos y es muy grave que entre ellas se encuentre la incapacidad de un Estado de velar por el respeto de los derechos humanos. Si a ello sumamos la presión y hostigamiento contra quienes buscan un orden distinto desde la trinchera de la sociedad civil, tenemos un diagnóstico pésimo sobre la situación de los derechos humanos en nuestro país".
La sociedad merece una explicación, merece conocer los verdaderos motivos por los que un representante del máximo organismo mundial abandona subrepticiamente su función de promotor de los derechos humanos, ya que su función como representante del OACDHONU en nuestro país se ha concentrado en señalar las omisiones en que han incurrido las autoridades mexicanas. "Gracias a su labor podemos constatar que el ejercicio del poder en México aún tiene un perfil autoritario, pese a que en teoría vivimos en un Estado de derecho y democrático", aseguraron Bautista Bravo, Batres Guadarrama, Ibarra Franquez y Zazueta Aguilar, en un punto de acuerdo.
Para las y el integrante del Grupo Parlamentario del PRD, "las presiones y amenazas contra los activistas y promotores de los derechos humanos son comunes y cotidianas. Los retos que enfrentan son enormes en un país en el que no existe una cultura arraigada de respeto a los derechos fundamentales. En este marco se da la salida de Amérigo Incalcaterra de nuestro país, después de desempeñar la función de representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos por casi tres años".
Genera incertidumbre y sospecha que el funcionario concluya su estadía con tal precipitación. Incluso, algunos medios internacionales han manejado la especie de que su salida se debió a las presiones ejercidas por el gobierno federal mexicano, debido a sus opiniones sobre la participación del Ejército en labores de seguridad pública y la impunidad, al igual que algunas Organizaciones No Gubernamentales de nuestro país —con las que trabajó de manera cercana el señor Incalcaterra—, han manifestado sus dudas sobre los verdaderos motivos de su salida del país, y se han pronunciado porque el gobierno aclare la situación y explique detalladamente qué fue lo que pasó y si realmente presionó para que se transfiriera al diplomático.
Otros organismos internacionales han señalado además que, de comprobarse la intervención oficial en la salida del representante del Alto Comisionado, representaría un alarmante retroceso de la política exterior que ha venido desarrollando México desde el año 2000.
Por lo anterior, Alliet Bautista Bravo, Valentina Batres Guadarrama, Sonia Noelia Ibarra Franquez y Humberto Zazueta Aguilar, reiteraron la necesidad de que la titular de la SRE dé a conocer el verdadero motivo de la salida de Amérigo Incalcaterra de nuestro país.
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