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*ES HORA DE CREAR UNA GENERACIÓN QUE CONOZCA SUS DERECHOS FRENTE A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN: PRIDA HUERTA

(DIFUNET).- Es hora de que en México gritemos, de que exijamos para que la educación se ciña desde cada pequeño y podamos en un futuro tener muchachos que en vez de salir a las calles a gritar y romper paredes, tengan la cultura y el conocimiento para no dejarse manipular, para expresarse con derecho y con mesura; para escuchar a los demás y dar un cambio de fondo a este país.

Lo anterior fue declarado por Armando Prida Huerta, presidente de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex), quien destacó que si anteriormente la censura y represión a este derecho fundamental se daba desde Los Pinos, hoy las cosas han cambiado sólo por los actores, pero el fenómeno se mantiene contra periodistas y empresarios de forma indirecta, de funcionarios menores que a través de influencias forman una red de presión, ya sea a los periodistas o a los medios.

En el marco de la firma de un convenio de colaboración con la Fundación René Avilés Fabila, donde el escritor y periodista recordó la forma cómo hace algunos años desde Los Pinos se ejercía presión contra periodistas e intelectuales incómodos, Prida Huerta expresó que “tenemos una serie de presiones por cuestión de trabajo, que son fiscales; a veces laborales y al decir laborales me refiero no sólo a la presión que reciben los periodistas, sino a la presión que reciben las empresas a través de sindicatos o a través de agitadores profesionales, porque yo viví también esa historia”.

Seis años de persecución animaron a Prida Huerta a optar por el activismo a favor de la libertad de expresión, porque, afirmó: “hoy seguimos en los mismos términos” por los factores de poder real o fáctico y ejemplificó con el caso del obispo de Durango, Héctor González Martínez.
“Existe la gran amenaza del narcotráfico que genera una gran autocensura, por ejemplo, declara el obispo que ‘El Chapo’ está por ahí y al día siguiente no se genera una sola palabra en los medios. Es el temor a ser asesinado, evidentemente”.

Por lo que afirma, “México tiene que cambiar” y la única manera de cambiar es “partiendo de la educación. Tenemos que enseñar desde niños la libertad de expresarse con respeto a los demás; tenemos que aprender a escuchar al otro sin ofendernos, aceptar que un punto de vista si difiere de nosotros no es un ataque, sino un punto de vista y hay que aprender a escucharlos”.
Prida expresó que una fundación como la Avilés Fabila y una como la Fundalex, se suman para hacer ese cambio que se necesita en este país.

"Por nuestra parte, trabajamos continuamente para que la libertad de expresión sea el medio que nos permita apoyar a nuestro país, para que crezca y evolucione con una mayor seguridad y justicia social, para lograr una democracia legítima y una sociedad más justa y tolerante, que es o que todos los ciudadnos en este noblre país anhelamos".

En su turno, René Avilés Fabila dijo que aprovechan “la dualidad entre el periodismo y la literatura para ampliar el marco de acción y quitarnos de la cabeza la censura, ya que lamentablemente somos un país que aún está marcado por dicho elemento, eso sí, tenemos que agradecer que ya no viene de Los Pinos”.

Por lo que, argumentó, este tipo de proyectos sirven para que no haya más periodistas amenazados y perseguidos y que su labor se desarrolle sin absolutamente ningún tipo de presión.