viernes, 27 de agosto de 2010

LA SEMANA

*PARA RECUPERAR UN BILLETE DE LO INVERTIDO EN LA MEGAESCULTURA

*INICIO DE CURSOS: EL PADRE NUESTRO DE TODOS LOS AÑOS EN LA SEQ

*CHAMBA RÁPIDA EN EL CONGRESO: IVÁN HOYOS, PEDRO PABLO POOT Y FROYLAN SOSA

Por Jesús Hernández

(AGENCIA NOTISIFA).-Conforme pasa el tiempo pareciera que los chetumaleños van olvidándose de la Megaescultura; aquella obra del artista Sebastián que comenzó a construirse durante la administración de Joaquín Hendricks Díaz con 100 millones de pesos. Y sobre la que después, a raíz de un exhorto de la pasada Legislatura al gobierno de Félix González en julio de 2006, se le inyectaron 21 millones de pesos más.

Es una lástima que se haya empleado el dinero de los contribuyentes en una obra que a estas alturas no sirve ni para albergar las instalaciones de la odisea espacial quintanarroense. No sirve, pues, ni para que ahí se construyan los sanitarios de la utópica base espacial que dicen se edificará en la Bahía de Chetumal.

Quienes deseen constatar lo inútil de la obra, pueden confirmarlo dándose una vueltecita por el bulevar. Observarán que en la parte superior el acero está oxidándose y que los trabajos están suspendidos desde hace varios meses porque la XII Legislatura – la actual – ya no le hizo otro exhorto al gobierno del estado para inyectarle más recursos a lo que sería el símbolo de la ciudad capital.

Nadie quiere decir si se mantendrá como un monumento a la corrupción o será demolida, pues con el tiempo y el descuido será otro factor de contaminación para la bahía.

Por lo pronto, la titular de la Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional, Paula Zetina González, dice que la “Megaescultura es una obra de la iniciativa privada”. Cabe preguntarse: ¿con los 121 millones de pesos de recursos públicos aportados durante dos administraciones estatales, al gobierno no le alcanzó ni para ser dueño de los fierros oxidados?

Hay un dicho que reza, “entre los males el menor”. Si los fierros se venden por kilo tal vez recuperen un billete.

Para quienes no están familiarizados en el tema un poco de historia. El Monumento al Mestizaje, alias la Megaescultura, es una idea que surgió durante la administración del gobernador Joaquín Hendricks Díaz. El proyecto constaría de dos etapas.

La primera consistía en la instalación de la estructura de acero, concreto y cobre, colocada sobre un islote artificial en la Bahía de Chetumal. Se dijo que esta etapa costaría 100 millones de pesos. El primer responsable de la obra fue el empresario chetumaleño Marciano Medina Martínez.

Para julio de 2006, ya en funciones el actual gobernador Félix González, ya se habían gastado los 100 millones de pesos y la primera etapa no estaba terminada. En ese mes, la XI Legislatura – que cabe referir que ha sido la única en la que los partidos de oposición en el estado eran mayoría – lanzó un exhorto para el titular del Poder Ejecutivo. Propuso la renovación de la Directiva del Comité Prodesarrollo Integral de Chetumal, y le pidió al gobernador que hiciera todo lo posible por culminar la obra. El gobierno destinó otros 21 millones de pesos para continuar con los trabajos. No fueron suficientes. La primera etapa aún no se termina.

La obra tiene una altura de 58 metros y ha sido la obra cultural más mencionada en las últimas décadas en Quintana Roo, a tal grado que hasta taxistas y amas de casa han hablado del tal Sebastián, el artista que la propuso, y la mayoría de las veces no muy bien.

La segunda etapa es la más costosa. Hace cinco años se habló de una inversión necesaria de 180 millones de pesos para la instalación de un museo, planetario y toda la infraestructura de servicios que contemplaba el proyecto original. La cantidad muy seguramente es superior a lo estimado. Hace unas semanas también se habló de instalar un museo espacial y hasta una base de lanzamiento de naves espaciales… Ahí se los dejo.

Inicio de cursos.- Considerando que es una de las instituciones de gobierno que más personas atiende, pudieran justificarse sus traspiés. Pero si se considera que también es la que ejerce un mayor presupuesto y si se toma en cuenta que es la que tiene el mayor número de empleados, es imperdonable que la Secretaría de Educación en el estado no sepa hacer bien las cosas. Como cada año en el inicio de cursos, aún no sabe dónde acomodar a todos los niños y adolescentes que demandan la educación básica y que ya iniciaron actividades.

Padres de familia ya se han reunido en interminables “colas” para pedir que sus hijos asistan a la escuela más cercana a sus domicilios y – de preferencia – en el turno matutino. Es algo que ocurre año con año y ni padres de familia ni autoridades aprenden. Luego de largas discusiones y algunos “reacomodos”, el personal educativo tomó sus vacaciones de verano, y ahora que se reanudaron las clases prevalecerá el caos, pues a muchos alumnos se les trata de colocar en escuelas demasiado alejadas de sus “hogares”.

Estosdías platicó con tres madres y dos padres de familia que llegaron a las oficinas de la Secretaría de Educación para arreglar unos “detallitos” sobre la educación de sus hijos: todos quieren la reubicación de sus retoños en una escuela más cercana a sus viviendas. Y tres de ellos, además, quieren que sus hijos acudan al turno matutino porque en el vespertino los maestros no enseñan bien, hay menos aprovechamiento, dicen.

La causa que generó la inconformidad de padres de familia sobre los turnos y los planteles – según varios profesores – fue que la inscripción de los alumnos no corrió a cargo del personal de cada escuela, como había sido la manera de operar en años anteriores.

En 2010, informan las fuentes, la Secretaría de Educación envió a cada plantel un paquete de fichas, las cuales fueron entregadas a los alumnos antes de concluir el pasado ciclo escolar. Muchas de esas fichas tenía información equivocada, y por ello ahora una incontable cantidad de alumnos debe acudir a la escuela que se señala en el papel, independientemente de que esté alejada de su domicilio o en un turno diferente al que eligieron los padres.

A la mayoría de los padres de familia que han acudido para que se les rectifiquen los datos de sus hijos les han negado el cambio, “pues ya están registrados en las computadoras y no es posible modificar las listas”. La ficha que recibieron los niños antes de salir de vacaciones es un documento imprescindible para solicitar los cambios, pero aún así las autoridades educativas no ceden a las peticiones de los inconformes.

El problema es más agudo en Cancún y Playa del Carmen. Ahí, incluso, algunos padres temen que no haya cupo para sus hijos. Los alumnos que asisten a escuelas particulares no enfrentan esas dificultades, pero los que intentan ir de una institución particular a una pública tiene que pasar este viacrucis. Esta semana se prevé caótica en varias de las escuelas de educación básica.

Chamba rápida.- Iván Hoyos Peraza, un joven abogado que hace días concluyó su gestión como consejero presidente del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Quintana Roo, encontró rápido un nuevo empleo; el jueves pasado el Congreso local lo nombró director de Apoyo Jurídico del Poder Legislativo.

uego de una propuesta que hizo el presidente de la Gran Comisión, Luis González Flores, avalaron el nombramiento los diputados Floylán Sosa Flota, Pedro Pablo Poot Ek, Hernán Villatoro Barrios, Álvaro Campos Maldonado, Javier Geovani Gambóa Vela y Wiliam Souza Calderón, integrantes de la Comisión Permanente de la XII Legislatura.

Entre otros puestos públicos, Hoyos Peraza se ha desempeñado como jefe del Departamento Contencioso del Fidecaribe; director de Normatividad y Registro de la Secretaría de Turismo, director Jurídico del Inviqroo (ahora Infovir); director Jurídico de la Contraloría, y consejero Presidente del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Quintana Roo.

Por cierto, como quien no quiere la cosa, los diputados Froylan Sosa Flota y Pedro Poot Ek ya retornaron a sus curules en el Congreso del estado luego de haber perdido en la contienda para presidentes municipales por el PRI en Morelos y Carrillo Puerto. Sin embargo no debieron regresar a la Legislatura pues ambos son regidores electos en esos municipios rurales.

Los diputados – muy abusados, por cierto – aprovechan que las leyes locales no dicen nada sobre esa situación. Pero hace unos días el Instituto Electoral de Quintana Roo dijo que un cualquier funcionario que haya pedido permiso provisional para separarse de sus cargos públicos para contender por un puesto de elección popular y haya ganado, no podía reincorporarse a las actividades en que las se desempeñaba.

Las leyes del Congreso no prohíben esa práctica, tampoco la Ley Electoral local. Pero existe jurisprudencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en el que se establece que si son impugnados pueden perder su puesto como miembros de los ayuntamientos.

Sosa Flota y Poot Ek no ganaron la presidencia municipal a la que aspiraban, pero resultaron regidores electos por estar inscritos en los primeros lugares de las litas de regidores.

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