*VA EL PRI POR LA REVANCHA… ¿PODRÁ UNIFICARSE Y GANAR?
Por Jaime Arizmendi
(AGENCIA NOTISIFA) Esta semana difundirán las Listas de Candidatos… En punto de las 10 de la mañana de este lunes, el Partido Revolucionario Institucional abrió en sus sedes de las 32 entidades del país, el registro de aspirantes a una de las 300 diputaciones federales de mayoría relativa, y como los registros ante el IFE deberán realizarse el 1 de febrero, será esta misma semana cuando dé a conocer a sus precandidatos formales.
Aunque fuentes de la dirigencia nacional del PRI aseguran que Beatriz Paredes Rangel decidió poner en práctica esta nueva estrategia de registro de los suspirantes, para hacer de este un proceso más democrático, la realidad es que ahora son los gobernadores surgidos del tricolor quienes deciden si niegan o no su respaldo a quienes desean ocupar una curul en San Lázaro.
Vale recordar que tras el relevo de Ernesto Zedillo Ponce de León, último presidente de la República abanderado por el PRI, el Revolucionario Institucional perdió la cabeza decisora. Se acabó el "factótum" o "Gran Tlatoani" que todo lo decidía en ese partido. Pocos creyeron que en realidad se había extirpado del tricolor la "línea" desde Los Pinos.
Sin embargo, la ausencia de esta "línea" sólo incidió en la designación de los mejores candidatos para contenderé por los diversos cargos de elección. Tan malas fueron las nominaciones que si cuando Zedillo inició su mandato el 1 de diciembre de 1994 sólo tres entidades del país eran gobernadas por la oposición; al salir de Los Pinos estas ya sumaban 13.
Asimismo, para la LVIII Legislatura que inició su primer periodo de sesiones con la ceremonia del último informe de don Ernesto, la presencia priísta en la Cámara de Diputados descendió tanto que su bancada perdió la "gobernabilidad" y fue rebasada, lógicamente, por el llamado Grupo de los Cuatro, liderado por el entonces perredista Porfirio Muñoz Ledo y el panista Carlos Medina Plasencia. Por cierto, el guanajuatense fue el primer diputado de oposición a quien le correspondió dar la respuesta del legislativo al mandatario, y lo hizo severamente crítico.
De ese modo, durante el sexenio zedillista el priísmo nacional se vio arrinconado paulatinamente. Como los cangrejos, el PRI siguió su marcha hacia atrás. Luego de ese singular cierre del milenio, y con la derrota propinada en el 2000 por el panista Vicente Fox a Francisco Labastida, su candidato presidencial, el PRI quedó en la orfandad.
Ahora, a poco más de ocho años de distancia, lejos han quedado aquellos tiempos de cuando los priístas que aspiraban a un cargo de elección popular tenían que convencer de sus aptitudes y, sobre todo, de sus lealtades, a por lo menos tres personajes de la vida política nacional.
Primero, asistían cuantas veces fuera necesario a la sede nacional del CEN tricolor. Una vez con el respaldo del máximo dirigente en turno; realizaban continuas visitas al Palacio de Covián, después de haber logrado el aval del secretario de Gobernación; una vez conseguido el palomeo de ambos, hacían lo propio y como los gatos se le atravesaban continuamente al presidente de la República hasta lograr su aval.
Sin embargo, esa singular visita de las tres casas se ha constreñido a una principal, el palacio de gobierno de la entidad que esperan representar. Esto puede variar únicamente en los casos en que el mando estatal está en manos de la oposición, aunque el reciente asunto de la nominación del candidato a gobernador de San Luis Potosí, parece marcar la excepción de la regla.
Ante esas perspectivas del acontecer político al interior del PRI, aparte de la fuerza que tenga la oposición en los distritos electorales, resulta obvio que pocas esperanzas pueden guardar quienes aspiran a una diputación federal de mayoría relativa bajo el argumento de sentirse cercanos a Beatriz Paredes.
Esto sólo puede suceder, reitero, si se busca competir en alguno de los distritos de las entidades gobernadas por la oposición, aunque debemos recordar que Acción Nacional ha dado vida al viejo estilo priísta de llevarse el "carro completo" en las elecciones. Lo que Beatriz sí podrá repartir en mejor modo, que no totalmente a su gusto, son los principales lugares en las listas de candidatos plurinominales.
Pero es seguro que en esa larga fila ya están formados todos los que cuentan con alguna representación sindical, campesina o social plenamente identificada con ella, más que con su partido. Así, en el reacomodo o reorganización de las huestes y listas del tricolor, a las manos "negras" de los mandatarios estatales, hay que agregar a Jesús Murillo Caram, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón.
Y en el PRI, como en los demás partidos, los dirigentes andan en busca de personajes de la sociedad que les puedan acarrear votos. No les importa si tienen o no experiencia legislativa, sino que sean hombres y mujeres identificados por la gente que votará: cantantes, actores, deportistas y hasta luchadores son buscados por los institutos políticos para apuntalar las campañas del próximo 5 de julio.
Para los partidos se vale de todo, con tal de obtener un mayor número de votos. Mientras, ajenos a todo ello, cerca de 78 millones de ciudadanos podrán sufragar en las elecciones del domingo 5 de julio próximo. ¡Como se van, las noches!… Comentarios:
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