*12 JÓVENES ARTISTAS SE GRADÚAN DEL PRIMER TALLER DE PINTURA MURAL EN ÁLVARO OBREGÓN
*MUESTRA DEL ALMA QUE DEJÓ MI PADRE: GUADALUPE RIVERA MARÍN
*SE COMPROMETIERON A NO ABANDONAR EL HERMOSO ANDAR DEL ARTE, ENTREGANDO AL PUEBLO ENTERO LA MANO CON PINCEL DE MANERA ÉTICA
(DIFUNET).- Una docena de jóvenes armados de pinceles, andamios y latas de pintura, retoman la herencia de Diego Rivera y se manifiestan resueltos a llevar la técnica “al fresco” a bardas y muros de su ambiente inmediato, a fin de recuperar el sentido social del arte y a partir de este viernes y hasta el 8 de diciembre exponen en Centro Cultural San Ángel.
Bajo los auspicios de la Fundación Diego Rivera, A. C. y de la Delegación Álvaro Obregón de la Ciudad de México, el Primer Taller de Pintura Mural dona a la sociedad esta primera generación de muralistas con esa convicción profunda, resultado de su proceso de formación, y como examen final, un mural comunitario, al aire libre, en uno de los barrios de la delegación.
“Es increíble como una obra de este tipo, colocada en un muro dentro de las comunidades más desprotegidas, puede transformar el entorno a través del arte y la cultura. Esta tradición es el alma que dejó mi padre para que su obra no perezca”, afirmó la doctora Guadalupe Rivera Marín, Presidenta de la Fundación Diego Rivera.
Al respecto el ex delegado en la demarcación, el diputado Leonel Luna Estrada, aseguró que este tipo de proyectos tiene como objetivos fundamentales promover el arte en los diferentes sectores de la delegación e involucrar a jóvenes en programas en los que se generen imágenes y paisajes diferentes dentro de las colonias de esa delegación tan llena de contrastes. “Dentro de las colonias populares, donde hace falta mucho, y sobre todo mucho color, los jóvenes que se han integrado en estos proyectos le dan un nuevo ambiente a su entorno”.
Bajo la tutoría del muralista Julio Ferrá Calzada, los jóvenes artistas transitaron por el desarrollo de sus habilidades plásticas mientras se adentraban en la historia del arte, estética, color, composición, tecnología de los materiales y otras disciplinas que les permitieron conocer y trabajar la pintura mural “al fresco”, tal como lo desarrollaron grandes maestros de la pintura universal y Diego Rivera como uno de sus más sobresalientes representantes en el muralismo mexicano. “Creo que un grafitero es un muralista en potencia y por ello habría que apoyarlo sin medida para que colaboren en hacer un mejor país para todos”.
Al término del evento Gerardo Huerta Hernández, uno de los doce pintores del Primer Taller de Pintura Mural, en representación del grupo de artistas, agradeció el apoyo de la Fundación Diego Rivera, de las autoridades de la Delegación Álvaro Obregón y, sobre todo, de sus maestros Julio Ferrá y “Berosa” –Bernardo Rodríguez Sánchez-- de quienes, dijo: “ De Ferrá, sus consejos y correcciones nos hacen tener mayor visión de lo que hacemos, y de lo que pensamos y de lo que pintamos; al maestro Berosa, quien utilizando su experiencia, nos comparte la importancia de la instrucción y la grandeza de saber”.
Por último, se comprometió, en nombre de su generación a “no abandonar el hermoso andar del arte, entregando al pueblo entero la mano con pincel de manera ética. El arte mural es la complementación de la realidad con la visión del artista; el artista intenta ser el despertador de los oídos, el destapador de los ojos, el grito de sus bocas y el sentir del corazón del pueblo…”
Al lugar acudieron entre otros Jorge Zepeda Cruz, director de Desarrollo Social en la Álvaro Obregón; Mariana Santamarina, directora del Centro Cultural San Ángel; José Luis Pérez Arredondo, delegado fiduciario del Banco de México para el Fideicomiso Diego Rivera-Frida Kahlo y de los museos Anahuacalli y Museo Frida Kahlo Casa Azul; Juan Pablo Gómez Morín Rivera, secretario de la Fundación Diego Rivera y Diego López Rivera, Coordinador de proyectos en la fundación.
Los 12 jóvenes artistas elaboraron un mural colectivo en un andador de las calles cercanas a la Estación de Autobuses Poniente, como parte de un proyecto comunitario que tiene como objetivo recuperar los espacios públicos a través de expresiones plásticas. Es necesario mencionar que durante el tiempo que duró el taller, los jóvenes acudieron puntualmente al museo Diego Rivera - Anahuacalli, a recibir las enseñanzas de Ferra Calzada y otros destacados maestros y artistas plásticos.
Cada uno de los artistas involucrados en el Primer Taller de Pintura Mural se sabe y se siente heredero de una técnica milenaria y tradicional en nuestra cultura, que ha servido de refrendo de la identidad como nación. Todos refieren inquietudes por dibujar, pintar, a abstraerse en la contemplación de su entorno desde que eran pequeños.
“Tenemos el plan de pintar todas las barrancas, todos los muros que los vecinos permitan y, como sucedió con éste, al irlo viendo y sentirse parte de algo común, ellos mismos, como ya sucedió, irán pidiendo dónde y cómo quieren ver su comunidad”, dicen los jóvenes.
Julio Ferrá no es novato en estos menesteres, pues en los talleres de la delegación Álvaro Obregón ha pintado, junto con los jóvenes, más de un centenar de escuelas. “Siempre mural”, dice. “Porque estos jóvenes darán un nuevo auge al mural, al fresco, al arte que desarrollaron nuestros grandes maestros.”
Y es que, como reflexiona Ferrá, “estos chicos traen el arte en las venas. El trabajo conjunto de la delegación y la Fundación Diego Rivera lo único que hizo fue darles un espacio, una técnica, un compromiso social y estético como legado de una tradición universal y milenaria en nuestra cultura.”
Los artistas que exponen son: Alejandro Cortés Turrubiates, Ricardo Téllez Guerrero, Miguel Jaurez Meléndez, Jesús Martínez García, Gerardo Huerta, Cristopher Trujillo, Octavio Martínez Sánchez, Gonzalo Ramírez, Iván Ramírez Sánchez, Axel Espinosa Ollín, Raúl Chávez Navarrete y Alberto Arteaga Urosa (Are-Axa). También recibieron diploma el maestro “Berosa”, Raquel Delgado, Carmen Irigoyen y Estela Domínguez como participantes en los cursos.
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