*APRUEBA ALDF MATRIMONIO HOMOSEXUAL CON ADOPCIÓN DE NIÑOS
*LO RECHAZAN PAN, PRIISTAS Y ECOLOGISTAS; REPUDIADO POR IGLESIA.
Por Jaime Arizmendi
(AGENCIA NOTISIFA).- Hay maderas, que no agarran el barniz… Finalmente, luego de un intenso escarceo verbal, de acuerdos y desacuerdos entre las fracciones parlamentarias, el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó este lunes, con el voto en contra del PAN y de algunos legisladores de PRI y PVEM, el que los matrimonios de personas del mismo sexo puedan adoptar niños.
En la sede legislativa de Donceles y Allende, la diputada perredista Marisela Contreras subió a tribuna esta propuesta, que al final fue avalada por la aplanadora que conforman PRD y PT, ante el enojo y rechazo de panistas, priistas y ecologistas.
Y mientras la coordinadora de la diputación local blanquiazul, Mariana Gómez del Campo, reclamó que los legisladores de la oposición fuesen sorprendidos porque el dictamen original mantenía ese “candado”. Incluso priistas reprocharon a Alejandra Barrales, presidenta de la Comisión de Gobierno de la ALDF, el haber incluido en forma “tramposa” esta reserva del artículo.
Los representantes de la comunidad lésbico gay estuvieron presentes durante el debate, aplaudieron y gritaron eufóricos: "¡sí se pudo, sí se pudo, sí se pudo!". En rápida respuesta, los panistas abandonaron el Salón de Sesiones; mientras el diputado priista Israel Betanzos anunció que presentarán una controversia constitucional, porque nunca estuvieron de acuerdo en la adopción.
Mariana Gómez del Campo previno que solicitarán al jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, ponga un veto a las reformas que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo y que puedan adoptar infantes. Para alertar que en caso contrario, y si es que se publica en la Gaceta Oficial local, el PAN impulsará una acción de inconstitucionalidad ante la Corte.
En el caso del PRI, el coordinador de la bancada, Israel Betanzos, antepuso que analizarán el procedimiento jurídico, pues no están de acuerdo en que los homosexuales y lesbianas puedan adoptar niños. Veremos qué sigue, pero es obvio que el asunto levantará una ámpula social, porque se dice que este sector representa apenas el .006 por ciento de la población.
Variaciones sobre el mismo tema… El Clero Católico entró de lleno al debate en torno al matrimonio entre homosexuales. Una vez conocida la aprobación de la mayoría de diputados locales de la ALDF para que las parejas de gays y lesbianas no sólo tengan el derecho al matrimonio, sino además a la adopción de niños, el cardenal Norberto Rivera la calificó como una “ley inmoral” y una “aberración” de los legisladores capitalinos.
El Arzobispo Primado de México fue más allá al considerar como “inadmisible” y hasta “condenable” la posibilidad de la adopción en esas parejas, al opinar que ello puede provocar “daños psicológicos y morales” a los niños al someterlos a “tal injusticia y arbitrariedad”. Incluso dijo ver con “impotencia, dolor y consternación” esa decisión que “golpea a la familia mexicana en su estructura más íntima”.
Con las uniones entre personas del mismo sexo –repuso--, los términos de madre y padre “se convierten sólo en palabras, y los sexos carecen de sentido.
“Nuestros niños y jóvenes corren un gravísimo riesgo, al ver como normales este tipo de uniones, y pueden entender equívocamente que las diferencias sexuales son un simple tipo de personalidad, dejando así de apreciar la dualidad de la sexualidad humana, que es condición de la procreación y, por tanto, de la conservación y desarrollo de la humanidad”.
Mediante un mensaje difundido de inmediato, el máximo representante de la Iglesia católica en México observa que las uniones entre individuos del mismo sexo no tienen futuro, toda vez que son pocas las personas homosexuales que desean unirse bajo este esquema con su pareja, lo cual se puede observar en los países que ya cuentan con esta ley, donde se aprecia una tendencia a la baja en el número de uniones de esta índole.
Por ende, Norberto Rivera hizo un llamado a los fieles católicos para orar “por la conversión de los diputados” que aprobaron la ley en la Ciudad de México, y que puedan “arrepentirse de ésta conducta que los aleja del seno de la Iglesia”.
Más aún, expresa su confianza en que “la aprobación arbitraria de esta ley inmoral sea el antídoto, para que en los demás estados de la República no sigan este perverso ejemplo y se haga lo necesario para defender constitucionalmente a la familia; comprometiéndose los fieles laicos a evitar, por cauces legales, estos atropellos contra la sociedad misma y sus valores más preciados”.
Aseguró que negarle a alguien que pueda casarse con otra persona de su propio sexo no es discriminarle, sino reconocer y defender al matrimonio como institución esencialmente heterosexual. “Una unión formal entre personas del mismo sexo será todo, pero jamás un matrimonio, y desde los valores cristianos siempre será inmoral”.
En un texto de 16 párrafos, sostiene que no existe ningún fundamento racional o ético para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia.
El matrimonio --repuso el prelado--, es santo, mientras que las relaciones homosexuales contrastan con la ley moral natural. “Los actos homosexuales, en efecto, cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso”.
Para concluir, remarca que “las relaciones homosexuales son reprobadas por designio de las Sagradas Escrituras, y los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”. Podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo; Voltaire…
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