martes, 10 de agosto de 2010

LA COSA PÚBLICA

*JULIÁN RICALDE VA POR LA TERCERA OPORTUNIDAD OPOSITORA EN BENITO JUÁREZ…

*MÁS VIVO QUE NUNCA, CARLOS CARDÍN ESTÁ EN LA INCERTIDUMBRE DE LA POLÍTICA…

Por José Hugo Trejo

(AGENCIA NOTISIFA) La elección del perredista Julián Ricalde Magaña como presidente municipal de Benito Juárez, puede ser considerada como la primer oportunidad que tiene la oposición quintanarroense de gobernar el municipio más importante de la entidad, sin que la gestión constitucional que le corresponde se contamine con la lucha por la sucesión gubernamental como ocurrió en los periodos de Juan Ignacio García Zalvidea y de Gregorio Sánchez Martínez, que culminaron por tal razón en medio del caos político y financiero.

Para fortuna de los habitantes de Benito Juárez, por vez primera tendrán un presidente municipal opositor que no perderá su tiempo ni dilapidará los recursos municipales en una precampaña por la gubernatura, como sí ocurrió en el periodo de 2002-2005 que encabezó “El Chacho” García Zalvidea, pero que concluyó el abogado tabasqueño Carlos Canabal Ruiz en medio del escándalo político y la quiebra financiera del ayuntamiento; algo similar a lo que estamos atestiguando ahora en los finales de la administración que inició “Greg” Sánchez Martínez y que están concluyendo, primero Latifa Muza Simón y luego Jaime Hernández Zaragoza.

Tanto García Zalvidea como Sánchez Martínez obtuvieron el triunfo en las elecciones, uno en 2002 como candidato del Partido Verde Ecologista de México, PVEM, que luego se entregó al Partido de la Revolución Democrática, PRD, y el otro en 2008 como candidato del de este último partido, se incorporaron al gobierno municipal benitojuarense pensando en utilizarlo como plataforma para contender por la gubernatura, por lo que todos su empeño se centralizó en esa aspiración, dilapidando los recursos municipales de manera infructuosa para sus intenciones y muy perjudicial para las finanzas municipales.

Ricalde Magaña en cambio, asumirá la presidencia municipal de Benito Juárez, no sólo en un periodo que está distante en el tiempo de la contienda por la sucesión gubernamental, sino que además cuenta con el conocimiento pleno de la problemática que enfrenta la administración municipal, de la que ha formado parte desde el periodo de García Zalvidea. De ahí pues que como presidente municipal para el periodo 2011-2013, es de los que mayor preparación tienen para hacerlo, ya que incluidos los priistas, es el primero que llega a tal posición después de haber realizado toda una carrera en dicho ayuntamiento.

Eso mismo hace que su responsabilidad sea mayor para con la sociedad benitojuarense en lo particular y para la quintanarroense en lo general, porque como primer gobernante opositor auténtico en el principal municipio de la entidad está obligado a probar que la oposición al PRI en Quintana Roo es mucho más y mejor que los liderazgos coyunturales que representaron García Zalvidea y Sánchez Martínez, a quienes los perdió no sólo su falta de congruencia con los principios a los que se suponía representaban, sino su ambición por querer arribar a la gubernatura del estado tal y como lo hicieron a la alcaldía cancunense.

Ricalde Magaña debe demostrar, y no le va a ser difícil, que la oposición al PRI en Quintana Roo tiene un proyecto de gobierno alternativo que ofrecer y que no depende de la emergencia de liderazgos coyunturales que hasta ahora solo la han desprestigiado. Del éxito o el fracaso en el cumplimiento de dicho propósito depende su consolidación como el primer proyecto opositor quintanarroense competitivo para la sucesión gubernamental de 2016, que parece lejana en el papel pero que desde el punto de vista político está a la vuelta de la esquina.

--Cardín Pérez y la incertidumbre de la política…

La primera vez que escuché la frase reyesheroliana de “en política nunca nadie está demasiado vivo ni demasiado muerto” fue de boca de Carlos Cardín Pérez, uno de los políticos quintanarroenses más completos y profesionales. Él se ha forjado toda la vida en la administración pública, destacándose como secretario particular del Gobernador del Estado, como delegado del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Fonatur y como presidente municipal que fue de Benito Juárez, antes de ser diputado local y coordinador de la bancada priista en el Congreso del Estado. Por experiencia no queda.

Ahora Cardín Pérez es diputado electo por el XI Distrito. Su experiencia será valiosa para el desarrollo de la futura legislatura local. Sin embargo pende su actuación como futuro diputado local de esa misma frase reyesheroliana que en política es tan cierta como la incertidumbre que yace en lo que expresa.

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