jueves, 19 de agosto de 2010

POLÍTICA AL MARGEN

*PRD-TLAXCALA, SANTA INQUISICIÓN QUE PERSIGUE A QUIENES PIENSAN DISTINTO*VENDIERON LA CANDIDATURA EN 80 MILLONES DE PESOS; ACUSAN REBELDES

Por Jaime Arizmendi

(AGENCIA NOTISIFA) El que no tranza, ¿no avanza?... Luego de la pifia electoral conseguida en Tlaxcala tras pretender, al cuarto para las 12, la sumisión de sus huestes ante la candidata panista a gobernadora, ahora los culpables quieren convertir al sol azteca en la Santa Inquisición, para expulsar del partido a quienes piensan distinto a ellos, porque se opusieron a la fallida alianza.

Después de la “transa” registrada una semana antes de las elecciones del primer domingo de julio pasado; ahora, dirigentes de Nueva Izquierda planean emprender una purga, y expulsar del PRD a quienes se opusieron a tal felonía al argumentar que “los muy abusivos” acusaron de “Mercenaria de la Política” a su otrora abanderada, la senadora Minerva Hernández Ramos.

Comentarios a periodistas, posiblemente orquestados desde las truculentas esferas del poder que todavía mantiene bajo su dominio el panista Héctor Israel Ortiz Ortiz: “La Reina del Taco” y “sus dirigentes nacionales” vendieron la causa del sol azteca de Tlaxcala en unos 80 millones de pesos, y sus efectos terminaron por colocar al partido en la tercera o cuarta posición estatal.

Más aún, la expulsión de una treintena de mandos perredistas tlaxcaltecas, es impulsada por las cabezas de NI montados en que los acusados-acusadores pretenden desprestigiar la buena imagen del partido y de sus “luchadores sociales de toda la vida”.

Pedro Palma González, quien figura en la lista de acusados ante la dirigencia nacional del PRD, lanza un dardo venenoso a Los Chuchos y compañía al señalar cáustico ante el periodista Pedro Morales: fueron dos millones de pesos los que se repartieron, de a veinte mil pesos a los candidatos a diputados locales, y diez mil a los aspirantes a alcaldes por el PRD.

Y añade: “sobraron 800 mil pesos que se repartieron entre los operadores de Roberto Macías Laylle; mientras que a Alberto Amaro le prometieron la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala, con tal de no protestar por la alianza registrada a última hora en Tlaxcala entre PRD y PAN. Y va más allá al corregir que se equivocó al acusar de traidora a Minerva. “En realidad es una mercenaria que vendió la causa en 80 millones de pesos”.

Sin empacho, el acusador-acusado afirma que sostendrá su denuncia “en su momento y ante quien sea, ya que la candidatura a la gubernatura fue vendida al mejor postor”. Lo que es más grave para la, y los señalados por Don Pedro, es que él se dice dispuesto a aportar las pruebas que le pidan, ante la dirigencia nacional o ante una autoridad judicial.

En Tlaxcala la dirigencia estatal del PRD convertida en la Santa Inquisición, al pretender que la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia expulse a por lo menos 30 líderes solaztequistas que negaron su apoyo a la excandidata perredista al gobierno estatal Minerva Hernández Ramos, en el proceso electoral que concluyó el 4 de julio.

Encabezados por Narciso Xicohténcatl Rojas, dirigente histórico del PRD en Tlaxcala, los rebeldes emplazaron al CEN y CDE, a que sea la militancia quien los juzgue a través de un referéndum.

Los enlistados en la solicitud de expulsión enviada al CEN por el dirigente estatal Luis Roberto Macías Laylle, aseguran que dicha petición no les preocupa. “Esa llamada a misa no nos puede quitar el sueño”. Y es que dicha solicitud no procederá porque desde hace tres meses, en Tlaxcala se desechó el padrón de militantes del sol azteca. ¿A quién van a expulsar, si no hay afiliados?

Ante esta situación, dijo que la dirigencia estatal de su partido se ha convertido en la Santa Inquisición, al pretender expulsar a los militantes que no comulgan con sus modos de hacer política. “Este es un problema político, al cual se le debe dar una solución política, no burocrática”.

Aunado a ello, cuestionó a su dirigencia estatal, bajo qué argumento solicita la expulsión de al menos 30 perredistas “cómo pretende convertirse en la santa inquisición, cuando el líder es el primero que violó los estatutos y para comprobarlo, habría que analizar inicialmente el proceso de elección de candidatos, el cual fue una verdadera basura, ya que la mayoría de compañeros fueron totalmente excluidos y se les negó el derecho estatutario de participar”.

Asegura que no fueron las instancias partidarias quienes decidieron las candidaturas, sino un pequeño grupo que se aferra a no dejar el poder, lo que ha generado inconformidad generalizada.

Xicohténcatl Rojas remarca que en este momento el PRD está hundido en una severa crisis política “(…) está resquebrajado, sin base social y sin credibilidad, por lo que la gente no quiere reafiliarse”.

La situación interna del sol azteca –insiste-, se debe a que Macías Laylle no tiene sensibilidad, ni oficio político, por lo que exige la expulsión de quienes no lo apoyan. “Con su manera de proceder, sólo oculta su ineficacia, su torpeza y su ceguera política”.

La actual dirigencia estatal se ha pasado en el asunto burocrático partidista, quiere seguir dominando al partido en forma burocrática y desdeña a la base. Ante ello, los sentenciados se dicen dispuestos a defenderse estatutos en mano. “Estamos planteando el inicio de una discusión política que permita confrontar posiciones y puntos de vista, no chismes”.

Además acusa a la dirigencia estatal de llevar a cabo la reafiliación de militantes de manera oculta, en casas particulares y sólo entre sus incondicionales, con el propósito de mantenerse en el poder; sin abrirlo a la ciudadanía.

Por qué no instalan los módulos en las cabeceras municipales o en los zócalos de las poblaciones, en lugar de instalarlos en casas particulares. Sólo autorizan a sus amigos y conocidos, porque saben que en un proceso limpio y transparente no podrían obtener la dirección.

Considera que mediante un referéndum se debe explicar la situación política del PRD en Tlaxcala. “Se debe aclarar quién decidió que Minerva Hernández declinara a favor de la candidata del PAN Adriana Dávila Fernández. “Si bien, es cierto somos un partido nacional, también los tlaxcaltecas como militantes de un partido, tenemos derecho a decidir. No podemos permitir que la nacional nos venga a imponer una aberración que ofende la inteligencia de los perredistas”.

Vale anotar que el PRD-Tlaxcala se fundó en diciembre de 1990. Su primer dirigente fue Narciso Xicohténcatl, le siguieron José Isabel Juárez Torres, Eustolio Flores Conde, Perfecto Barrales, Rafael Molina Jiménez, Alejando Martínez, Luis Andalco, Arnulfo Corona y el actual Luis Roberto Macías Laylle. Es cierto lo que dice Navarrete: los partidos no son capillas de juramentados…

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