jueves, 23 de octubre de 2008

BOLETIN INFORMATIVO

*"METER EN CINTURA" A GRUYEROS ABUSIVOS

(AGENCIA NOTISIFA)
El problema que representa la operación del servicio de grúas concesionadas en la capital del país, es cada día más controversial, ya que en la actualidad son símbolo de corrupción, malos manejos y descortesía, para la población en general, dijo el diputado Fernando Espino Arévalo, presidente de la Comisión de Asuntos Laborales de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Añadió que al momento de otorgar las concesiones para la operación de este servicio, "no se tomaron en cuenta muchos factores, tales como: que los operadores no cuenten con la capacidad ni el adiestramiento necesarios para conocer y aplicar correctamente la legislación correspondiente, lo que ha derivado en un incremento en el manejo imprudencial de las situaciones, que se traduce en el abuso, prepotencia, corrupción y maltrato hacia los conductores de vehículos, violentando reglamentos y leyes vigentes".

Precisó que "si se observa un vehículo estacionado temporalmente y el propietario se encuentra presente, lejos de conminarlo a continuar su trayecto --como lo indica el Reglamento de Tránsito--, se procede a su inmovilización y posterior traslado al corralón; y si el propietario ofrece alguna oposición a la medida, inmediatamente se acciona un operativo policial que no se observa ante hechos delictivos".

Acusó que los abusos e irregularidades de los operadores de grúas concesionadas han llegado al límite de levantar vehículos con personas de la tercera edad, con capacidades diferentes o menores de edad abordo, para trasladarlos a los corralones sin el menor recato o asomo de sensibilidad.

En este sentido, el legislador alertó que esos malos gruyeros "no distinguen vehículos que se estacionan en la puerta de la casa del propietario, e inclusive han llegado a afectar los que se detienen un momento porque sus conductores presentaban riesgos de infarto cardíaco o ataques epilépticos, sin siquiera informarse o investigar el motivo que los orillo a detenerse".

Esto, subrayó el diputado Espino Arévalo, nos habla de la falta de conocimiento, sensibilidad, interés, comprensión, sentido común, ganas de ayudar y, en una palabra, de deshumanización en lo más básico que una persona puede hacer por otra, pero sobre todo, de lo que un servidor público, así sea un servicio concesionado, debe hacer por la comunidad.

Y es que resulta lógico que, alertó, los empleados de una empresa privada solo ven en los vehículos mal estacionados un porcentaje o participación por vehículo levantado, una entrada más de dinero, no de ayuda ni mucho menos de prevención de accidentes, sino de la compensación o retribución económica que obtendrán al llevarse ese vehículo al corralón.

Los operadores de esas grúas, insistió, "se han convertido en cazadores de vehículos con actitud malintencionada, grosera y prepotente, que con sus formas de actuar deterioran la imagen, bastante maltrecha, de las autoridades capitalinas en materia de transporte.

El diputado Espino Arévalo si bien dijo también que el problema de la falta de cajones de estacionamiento en la capital del país es tangible, pidió al pleno de la Asamblea Legislativa para que evalúe y determine la viabilidad de usar las calles secundarias como sitios en donde se puedan estacionar, de forma temporal, los automóviles, sin que por tal motivo sean molestados o sancionados sus propietarios.

Exhortó al Jefe de Gobierno del Distrito Federal para que, en el ámbito de su competencia, se revisen y actualicen las atribuciones y responsabilidades otorgadas a las empresas concesionarias que prestan el servicio de grúas en el DF, así como las del personal que presta el servicio para las mismas.

Pidió de igual forma al Ejecutivo local para que, en términos de lo señalado y acordado en el punto anterior, se realicen las modificaciones necesarias a los reglamentos y documentos administrativos aplicables, a efecto de que se permita el uso de las vialidades secundarias como lugares de estacionamiento temporal, en la inteligencia --claro está--, de que no se transgredirían los derechos de terceros.

El diputado Espino Arévalo también demandó que la ALDF exhorte a la Secretaría de Seguridad Pública para que, en el ámbito de sus atribuciones, defina y ejecute una campaña de difusión sobre las medidas y los cambios adoptados.

Finalmente, demandó al gobernante de la ciudad de México remita a la brevedad posible a la ALDF, un informe pormenorizado sobre la cantidad de recursos obtenidos en el lapso que lleva operando el servicio de grúas a través de concesionario, así como el destino que se les ha dado a los mismos.

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