*ARDE ¿TROYA?, NO, FLORIDA, ILLINOIS, NEVADA, COLORADO, ARIZONA…
Por Jaime Arizmendi
(AGENCIA N OTISIFA) Nunca … Enorme expectativa ha generado dentro y fuera de Estados Unidos la votación presidencial. Aunque en la vecina nación del norte los comicios no se realizan como en México, allá se vota hasta por correo y con días de anticipación, la realidad es que nunca una elección estadounidense como la de ahora había causado tanto interés entre la población, como entre los propios gobernantes del orbe.
Además, para los propios aspirantes a suceder a George H. Bush en la Casa Blanca: Barak Obama, del Partido Demócrata; y John McCaine, del Republicano; como para los analistas norteamericanos, y de toda nación, resulta inevitable dejar de mencionar la creciente importancia del voto latino en este proceso.
Vale mencionar que los candidatos, sabedores de ello, por primera vez en la historia de las campañas presidenciales de la Unión Americana, acudieron a conversar en programas televisivos y radiofónicos con influyentes líderes de opinión de origen hispano. Tal es el caso del periodista Jorge Ramos, oriundo del estado de Puebla.
Hasta la elección presidencial pasada, el voto de un estadounidense de origen o ascendencia mexicana o puertorriqueña había sido claramente identificado como de tendencia demócrata; mientras que el sufragio de un inmigrante cubano era mayoritariamente a favor de los republicanos.
Ahora, las preferencias electorales de los cerca de 14 millones de hispanos con derecho a votar en la otrora primera economía del mundo, de los cuales se estima que sólo poco más de nueve millones podrían hacer efectivo su voto, parecen ir más allá del fiel de la balanza e incidirán de manera marcada en el resultado del proceso.
Más que un proceso de recomposición demográfica o de la geometría política, es claro que en ello interviene la galopante crisis económica que azota a los estadounidenses, sobre todo, como suele suceder en estos casos, se carga en mayor medida sobre las espaldas de los trabajadores o de quienes menores ingresos alcanzan.
A dicho factor, se le debe añadir el que tanto para la mayoría de la gente de color, como para los latinos, Barak Obama significa una forma de hacer llegar a la Presidencia de los Estados Unidos de América a uno de sus "conciudadanos", quien podría establecer nuevas estrategias políticas de carácter social, en materia de empleo y de inmigración que los respalden.
Es de recordar que cuando Bill Clinton consiguió en 1992 como demócrata la Presidencia de EU, lo hizo con 65 por ciento del voto latino, mientras que el entonces presidente, George H. W. Bush (padre), sólo obtuvo 23 puntos porcentuales que lo hicieron perder la Casa Blanca. Más aún, para su reelección, Clinton rompió el techo histórico del apoyo latino con el 70 por ciento de sus votos bajo el brazo, mientras que el candidato republicano, Robert Dole, era abandonado por los hispanos que le ofrecieron un respaldo de apenas 22 puntos porcentuales, el más bajo históricamente.
No obstante, también es de anotar que en el proceso comicial del 2000, pese a que el demócrata Al Gore logró el 62 por ciento de los votos de origen hispano, el republicano George W. Bush (hijo) se llevó 35 puntos, porcentaje que le bastó para alcanzar la Presidencia norteamericana. Aunque nadie puede negar la rebatinga de votos desatada tras los comicios en el estado de Florida, gobernado entonces por Jeff W. Bush --hermano del mismo "candidato presidencial"-- donde la decisión final tuvo que ser impuesta por el Tribunal Supremo a través de un polémico dictamen.
Luego, en la siguiente votación presidencial, John Kerry obtuvo el peor resultado en la historia del apoyo latino a los demócratas, con sólo 56 por ciento de sus votos, mientras George W. Bush obtuvo el récord de apoyo hispano a un candidato republicano, con 44 puntos porcentuales.
Actualmente, la mayoría de las encuestas reportan el creciente apoyo latino a Obama.
El Pew Hispanic Center, señala que esas tendencias se registran en Nueva York, California e Illinois. En esos estados los hispanos votarán marcadamente por los candidatos demócratas. En tanto que en los estados de Florida y Texas, de siempre republicanos, los latinos dividirán sus preferencias electivas entre demócratas y republicanos. Mientras que un importante porcentaje de "indecisos" en Illinois, Nuevo México, Nevada, Colorado y Arizona marcarían este martes 4 de noviembre la diferencia en favor de Obama. Como sea, la incógnita, si es que aún la hay para alguien, se despejará en breve…
El proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2009 marcha en caballo de hacienda… Con ese fin, el secretario del ramo, Agustín Carstens, ha sostenido diversas reuniones con los coordinadores de las bancadas de PAN, PRI y PRD en la Cámara de Diputados, con quienes afina los detalles de lo que será el dictamen final.
El perredista Javier González Garza, a la zazón presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara baja, admitió haberse reunido con el titular de Hacienda con quien "empezamos a ver los asuntos. Seguramente en esta semana, en estos días, tendremos que sentarnos para ver cuáles son las prioridades de todo el mundo", expuso puntual para añadir: "las prioridades del PRD son preservar el empleo y evitar que la crisis financiera se complique en el plano social". Como si algún diputado, de cualquiera de los otros grupos legislativos, deseara aumente el desempleo y que la crisis reviente la paz social… Hasta la próxima, comentarios:
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