martes, 2 de diciembre de 2008

BOLETIN INFORMATIVO

*CREAR IMPLADES PARA CAPITALES Y MEDIANOS CENTROS DE POBLACIÓN QUE GENEREN CIUDADES VIVIBLES, RECOMIENDA LA AMMIP

(DIFUNET).-
La Asociación Mexicana de Institutos Municipales de Plantación (AMIMP) propone la creación de una Instituto Municipal de Planeación en todas las capitales de los estados y ciudades de más de 100 mil habitantes, con el fin de que la eficiencia de la gestión urbana mejore sustancialmente la forma de vivir en nuestras ciudades.

La idea fue lanzada por Víctor Arturo Bautista Ramírez, presidente de los IMPLANES en el marco del Congreso Nacional para la Modernización del Transporte Urbano y la Movilidad, en las principales ciudades del país que se efectuó los días 27, 28 y 29 de noviembre.

El IMPLAN en México es la instancia responsable del desarrollo sustentable del municipio; que promueve una nueva cultura urbana; amplía la capacidad de gestión financiera y urbana de los actores sociales de la Ciudad y tiene la característica de que trasciende el periodo de gobierno municipal; da continuidad a proyectos y acciones con visión de futuro y, sobre todo, es un órgano de consulta en materia de planeación descentralizado de la administración municipal.

Los IMPLANES los encabeza un Consejo Ciudadano que le otorga autonomía a sus decisiones para avanzar en el concepto de HACER CIUDAD con proyectos que integren las políticas de suelo y vivienda, con el fin de modernizar el Sistema Nacional de Planeación y pasar de la planeación sectorial a proyectos integrales y de largo plazo.

Para lograrlo, dijo Bautista Ramírez, proponen que el municipio sea rector del desarrollo territorial y pueda resolver necesidades con procesos sistemáticos e integrales, además de crear incentivos para municipios con IMPLAN, a fin de que a estos se les asignen recursos suficientes para el desarrollo urbano.

El presidente de la AMIMP develó el panorama del México urbano del que destacó las ciudades concentran el 70% de la población y el mayor número de mexicanos en condición de pobreza, propiciado por la dinámica actual de migración que propicia nuevos desarrollos urbanos periféricos deficientes en infraestructura y servicios.

"La ocupación inteligente del territorio puede ser un factor de desarrollo o un elemento de desorden; Metrópolis y ciudades medias asumen nuevo rol frente a las tres grandes zonas metropolitanas" y del ordenamiento depende su futuro, destacó durante el Congreso.

Hoy, dijo, en su ponencia, "la acción preventiva y la gestión del desarrollo urbano se ha relegado a un segundo término, por lo que es es necesario replantear el paradigma de la planeación urbana, dotándola de instrumentos de ejecución que la hagan efectiva".

La tendencia es articular territorialmente las acciones de los tres órdenes de gobierno en una visión de futuro de las ciudades, por lo que un creciente número de municipios apuestan a la creación de IMPLANES para planear integralmente su ciudad.

Estos fortalecen e institucionalizan la planeación estratégica integral para el desarrollo a mediano y largo plazo; orientan el desarrollo del Municipio a través de la elaboración y evaluación de los planes y programas; generan eficiencia en los procesos de planeación y programación mediante una estructura capaz de conducir el desarrollo; proveen de una visión a largo plazo a la ciudad, garantizando la información necesaria; y desarrollan estudios de investigación y prospectiva en todos los ámbitos de la administración municipal.

La apuesta, dijo Bautista Ramírez, es generar ciudades vivibles y compactas, que respeten la escala humana y la urbana del entorno; ciudades motor del desarrollo social y económico del país; facilitadoras del potencial de las personas que coadyuven al sentimiento de barrio, de convivencia social y mayor integración de la familia: y accesibles para todos, eficientando los sistemas de transporte, racionalizando las vías existentes y reconstruyendo el tejido vial.

Finalmente, el objetivo, dijo el presidente de la AMIMP, es reposicionar al peatón como eje de las políticas de movilidad y normar que un porcentaje de recursos para infraestructura se destine a obras peatonales; lograr espacios públicos que armonicen la convivencia entre el peatón, los vehículos y el transporte público; transitar a sistemas integrados de transporte; priorizar el transporte colectivo y medios no motorizados con financiamiento público-privado; y fomentar los medios alternativos de transporte como las ciclovías, los senderos peatonales y otros.

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