*EL MAGISTERIO SE DIVIDE
*LIDERAZGO DESGASTADO
*URGE DESPOLITIZAR AL GREMIO
Por Juan Jacobo Cázares G.
El magisterio se encuentra dividido y cada día se fragmenta más. No se conoce hasta donde llegará este suceso que está terminando con la unidad que históricamente han mostrado los maestros de México.
Lo más grave es que parece que no existe un líder verdaderamente capaz de devolver la unidad al gremio.
Ni siquiera Elba Esther Gordillo, pese a que desde su ascenso a la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en 1989, ha mostrado habilidad y astucia para mantener el control –que no la cohesión interna- de la organización gremial más numerosa e importante de América Latina.
Algunos críticos incluso, consideran que la prolongada estancia de ya casi dos décadas de Elba Esther al frente del SNTE, ha desgastado su liderazgo y por ello, el magisterio se encuentra en un serio proceso divisionista.
El liderazgo de Elba Esther en un primer momento se fortaleció debido a tres factores: la aplicación de sencillas reformas democráticas; los logros que ha tenido para negociar incrementos salariales que han ayudado a la recuperación económica de los profesores; y el acercamiento político privilegiado que históricamente ha tenido con los gobiernos de los presidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
Además, la lideresa ha sido capaz de crear infraestructura política y económica personal y sindical; y ha mantenido un amplio margen de maniobra para establecer alianzas o actuar en contra de los actores políticos y sociales.
Sin embargo, en los últimos años la maestra ha tomado decisiones que han contribuido de manera determinante a la división del gremio de los maestros, porque algunas acciones de la Maestra han tenido la oposición y la censura de gran parte del magisterio.
Por ejemplo: la creación del Partido Alianza Nacional –PANAL-; su renuncia al PRI; las alianzas que ha entablado con el Gobierno Federal y con el Partido de Acción Nacional –PAN- y la búsqueda facciosa y cargada de nepotismo de cargos en la administración pública y en el Congreso.
Se pretende que la opinión pública crea que el PANAL es el partido del magisterio nacional, cuando en realidad no simpatiza con esa organización ni el 15% de los maestros, de acuerdo con encuestas serias que se han realizado; los maestros tampoco han visto con buenos ojos la renuncia al Partido Revolucionario Institucional, porque perdieron un conjunto de posiciones en el ámbito municipal, estatal y federal y porque los maestros no sienten representados sus intereses ni por el PAN ni por Nueva Alianza, por ello, en algunos estados de la República como Hidalgo, Veracruz, Nuevo León, Chihuahua, Durango y Coahuila, los maestros siguen apoyando al tricolor y en otras entidades como el Distrito Federal y Chiapas, respaldan al Partido de la Revolución Democrática.
Otro factor que está contribuyendo al agudo divisionismo del magisterio es la negociación de cargos públicos para personas cercanas o familiares de Elba Esther, a veces incluso negociadas posponiendo la solución de demandas del gremio de los maestros.
Los maestros viven un proceso de división porque aún continúa la transición que inició en 1989, con la salida de Jongitud Barrios y el ascenso de Elba Esther. En los primeros años se observó un fortalecimiento del SNTE porque a la presión que ejercían los maestros, los dirigentes respondían con la aplicación de pequeñas reformas pactadas que ayudaban a atemperar la presión en el gremio, pero ahora debido a los compromisos políticos que la dirigencia del SNTE ha adquirido con el Gobierno, el PAN y por la atención que se ha puesto para fortalecer al Partido Nueva Alianza, las reformas se han frenado.
Existen tensiones y conflictos intersindicales en el SNTE. Se está retrocediendo lo que se había avanzado en los primeros años de la llegada de Elba Esther Gordillo a la dirigencia nacional del Sindicato. Se había logrado ya un clima de tolerancia y pluralidad. Están surgiendo nuevas corrientes sindicales que están utilizando nuevas tácticas de lucha que sólo están contribuyendo a deteriorar la imagen social de los maestros. En algunos estados de la República (Morelos y Oaxaca, por ejemplo) los maestros han tenido paros de actividades prolongados que han contribuido a que la sociedad se forme una imagen desfavorable de los profesores y a la vez, se ha perjudicado el avance educativo del país.
También el divisionismo es evidente en el gremio magisterial porque en diversas secciones sindicales se conservan algunos cacicazgos y son los mismos que se expresan dentro de la dirigencia nacional y la controlan. De igual forma ocurre en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la educación (CNTE), que vive un desgastante proceso de lucha interna protagonizada por el sector histórico y el sector radical.
Además, impulsada y protegida por la dirigencia nacional de la disidencia del magisterio, se ha fortalecido la corriente del “Nuevo Sindicalismo” que se proclama democratizadora de la vida sindical, pero que es la corriente magisterial que ha buscado hacer alianza con la derecha partidista y con el gobierno.
Ahora bien, lo más grave es que aunque existen el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y diversas corrientes internas, incluida la nueva fuerza magisterial que ha buscado alianza y fortalecer con su apoyo a la derecha –contra los intereses de los maestros-, existen miles de profesores y trabajadores del magisterio en general, a los que no interesa, ni participan en cuestiones de lucha o corrientes políticas dentro de su gremio.
Actualmente se vive un contexto de divisionismo semejante al que se vivió previo a la caída de Carlos Jongitud Barrios del SNTE: los maestros agremiados al SNTE y a la CNTE han realizado grandes movilizaciones demandando democracia sindical y respeto a sus logros históricos en materia laboral y cada una de esas acciones ha creado problemas políticos e inestabilidad en el servicio educativo, que han sido graves en el caso de algunas entidades de la República como Morelos y Oaxaca.
El cacicazgo que durante casi 20 años ha ejercido Elba Esther Gordillo ha provocado una situación de deterioro educativo y se ha convertido en un freno para el proceso de modernización y un lastre para enfrentar la globalización, al grado que México es actualmente uno de los países con peores niveles de educación, cuestión que se puede ver claramente en que somos una nación donde sus habitantes no leen ni periódicos ni libros.
Otro aspecto que se ha ido acrecentando debido al largo liderazgo de la maestra en el SNTE, es el amplio margen de maniobra política que ha adquirido, por lo que en los últimos años se ha convertido en una importante pieza de influencia dentro del Sistema Político Mexicano. Se le debe en gran parte la derrota del PRI en la elección para la Presidencia y en algunos estados de la República (Baja California, por ejemplo). Lo cual a la vez le ha servido a la maestra para fortalecer su infraestructura política: tiene el control de un partido político, ha obtenido más cargos en el Congreso y en las legislaturas locales, más cargos en la administración pública nacional, estatal y municipal, y más cargos en el sistema educativo nacional.
Cada vez es más cotizado el precio del apoyo que el SNTE brinda en lo político, pero también cada vez es mayor el número de disidentes que reclaman la salida de Elba Esther Gordillo del Sindicato de los maestros.
La idea de relevar a Elba Esther en el SNTE ha estado presente incluso dentro de sus aliados del PAN, sin embargo no han podido concretarlo debido a la infraestructura política que ha logrado crear, misma que le brinda solidez al poderío que ejerce en el Sistema Político.
Además, por el escaso margen de votos con los que ganó y los graves cuestionamientos que tuvo el PAN durante las elecciones de 2006, la administración calderonista muestra signos de debilidad que no le permiten actuar contra el liderazgo de Elba Esther, quien se ha convertido en uno de sus aliados determinantes para el arribo y la conservación del poder, además la caída de la maestra podría provocar una situación de inestabilidad e ingobernabilidad al interior del SNTE, ya que aunque existen cuadros que en determinado momento podrían sustituir a la Maestra, en su gran mayoría son leales a su grupo político.
Urgen decisiones que permitan instrumentar reformas al interior del SNTE. Operar cambios que se concreten y que no sólo se anuncien por sus promotores como hasta el momento ha ocurrido. Urgen nuevas prácticas y nuevos discursos que permitan legitimar el movimiento magisterial ante la sociedad, por la fuerza sociopolítica que tiene y no legitimarlo en el apoyo que se da a cierta corriente política a cambio de dádivas o posiciones políticas para premiar a unos cuántos. El SNTE debe encontrar su legitimación social en que sus miembros brinden una educación de calidad a los mexicanos y no actuando como partido facción política, como hasta ahora lo que ha contribuido no sólo a dividir al magisterio, sino a los mexicanos. Terminar con cacicazgos y despolitizar al Magisterio, esas, quizá, serán la clave para lograr la unidad que el gremio de los maestros ha perdido.
MURMULLOS.- Purificación, fuera de la SCT. Lástima. Era una subsecretaria eficiente pero se metió en líos de coyotaje y deslealtades. Uno de sus máximos logros fue haber cambiado el color café y pintado de rosa mexicano, todas las oficinas postales del país. Con su salida de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ya van a poder trabajar en paz y sin grillas, Luis Téllez y su equipo de colaboradores que encabeza Manuel Rodríguez Arregui.
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