jueves, 26 de agosto de 2010

LA LOCA SEMANA

Por Nicolás Durán de la Sierra

(AGENCIA NOTISIFA) El cese fulminante del general Urbano Pérez Bañuelos como jefe policíaco de Cancún, ordenado recién por Jaime Hernández Zaragoza, el alcalde de Benito Juárez, claro que tomó por sorpresa al militar retirado y no porque ignorara que sus días en la burocracia local estaban contados, sino porque su salida era esperada, cuando menos, para la próxima semana y por la puerta principal, no por la trasera.

Razón tiene Pérez Bañuelos para estar enojado con los periodistas, pues no sólo incordiaron su siesta al frente de Seguridad Pública, sino que además tomaron fotos de sus intimidades cuando dejara por fin la oficina en que a veces atendía. A las gráficas del general con sus tiliches en cajas de cartón –“arriba las cosas de vidrio, que se rompen”-, sólo les falta como música de fondo el tema de Simplemente María.

La designación de Alejandro Cardona como responsable transitorio de la seguridad pública de Benito Juárez -era el segundo de a bordo del retirado general en retiro (je)- se debió a que aún, en la secretaría castrense, no se tiene al candidato apto para el cargo, aunque eso sí se le sigue buscando entre los militares en retiro que buscan acomodo civil, luego de la militarización de las fuerzas policiales en el país.

El despido de Urbano Pérez, hibrido entre Pepe Pistolas y Sam Bigotes, estaba previsto, aunque como se dijo no con tal rapidez. No se trata sólo, como antaño, de despachar a un policía corrupto, sino también de tener sustituto para la plaza y ahora, por adición –las adicciones las ponen ellos- contar con el placet militar. Por eso no se tiene aún la designación efectiva. La bolsa de trabajo de la Sedena está flaca.

Como su último acto de omisión –la gota que derramó el vaso- Urbano Pérez desoyó el llamado de las autoridades del Dif municipal de la sospechosa fuga de cuatro menores de la Casa de Atención Temporal, lo que da pie a conjeturas que se ventilarán en el proceso judicial que ya se inició. Es evidente que, pese a lo absurdo que parece, se trata de desestabilizar al instituto de asistencia social.

Difícil tarea la de Susana Martínez Cárdenas, la nueva directora del Dif en Cancún, pues el aseo de este instituto se antoja trabajo de Heracles, que el Minotauro es griego. En los dos casos, el tufo gangsteril hasta marea. Desde este órgano asistencial, según la Siedo, el popular Greg manejó parte del tráfico ilegal de cubanos, además de tomarlo como caja chica de su administración, o lo que haya sido.

Lucida resultó la sesión de cabildo de Benito Juárez en que Tomás Contreras Castillo rindió protesta como nuevo secretario de la comuna de Cancún. Los regidores Ricardo Velasco y Víctor Viveros, sus entrañables amigos, quisieron hasta “hacerle una ola” del gusto que les dio su designación, mas los contuvo la siempre moderada Concepción Colín; la alegría de todos ellos resultó, cuando menos, contagiosa.

Al besar en la mejilla a Contreras Castillo, la regidora Latifa Musa Simón suscitó una duda de posible corte bíblico: ¿Judas era árabe o judío?

El Minotauro debe reconocer que ya lo extrañaba, que se preguntaba el por qué de su falta de empuje para irrumpir de nuevo en la arena pública con sus plácidas piruetas verbales, mas de pronto hete aquí que Arturo Escaip Manzur, el rector de la Unicaribe, regresa con inusitado brío y no para montar un sainete cualquiera, sino con uno que implica un embargo mercantil hacia la propia casa de estudios.
Resulta que hace apenas poco más de una semana, por un adeudo de 400 mil pesos a una empresa local dedicada a la comunicación electrónica, se embargaron una treintena de equipos de cómputo arrendados a la universidad y de nada sirvieron las protestas de Katia Noemí Carrillo, la apoderada legal, quien dijo desconocer por completo la existencia de la demanda; el actuario del Juzgado IV Civil, como si nada.

Tampoco, claro, el actuario se inmutó ante la especie de que “la universidad no tiene recursos, sino sólo programas y los recursos vienen de la Federación y del Estado, pero están etiquetados…” Nada. La alterega -deslumbrante neologismo- de Escaip Manzur, no pudo evitar la requisa, aunque como se estila en estos casos, amenazó con revertir la demanda (¿?)… A lo mejor quiere ella embargar a la empresa embargadora.

Para este año, en el Presupuesto de Egresos, el Congreso del Estado autorizó un presupuesto de 84 millones 456 mil pesos para la Unicaribe, con la que esta casa de estudios es, luego de la Uqroo, la que goza de mayor holgura económica dentro de la educación pública, sin contar que desde el arribo del también ex presidente de la Coparmex local, el costo de los servicios escolares se multiplicó varias veces.

A su vez, Fernando Espinoza de los Reyes, el ex rector universitario, tras deslindarse del suceso: “hice una entrega perfecta, como consta en los arqueos estatales y federales que se realizaron a la Unicaribe”, aconsejó que se cuide la imagen del instituto y su manejo financiero; “no se debe tener una visión patrimonialista de la Unicaribe, no es sano”. Por cierto, el académico se recrea hoy en la relectura de Frankenstein, una novela de la que dice, se aprende mucho.

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