miércoles, 8 de octubre de 2008

BOLETIN INFORMATIVO


*PARA LA ELECCIÓN 2009

Por: IGNACIO ARELLANO /FRANCISCO ROBLES

Entramos casi sin sentirlo, en la órbita de la elección intermedias de la elección federal, cuando todavía no se sabe qué hacer con las boletas de la elección del 2006 ¿Se queman, se exhiben o trituran?

Domina la impresión de que el Gobierno Federal acaba de empezar, que los funcionarios no se dan cuenta que ésta administración acaba de cumplir dos años de gestión y que apenas están conociendo sus oficinas.

La democracia es demandante, cara y desilusiona con frecuencia. No hay descanso para partidos y tampoco para ciudadanos.

Es una forma de ser, la competencia fatiga sobre todo porque salimos de setenta años de un partido hegemónico. Setenta años en que la política era algo turbia que pasaba entre los políticos y no entre la sociedad decente.

En ese entonces la población se limitaba a votar de vez en cuando, si la gente no podía acudir a las casillas no sucedía nada pues los resultados estaban predestinados a un ganador el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Para la elección del 2009, con la reforma energética, comenzaron a detectarse los primeros indicios de la contaminación electoral, la arrogancia de los priístas y los titubeos de los panistas, se pueden explicar porque ambos tienen el ojo puesto primero en la problemática de Petróleos Mexicanos (Pemex) y segundo en la nueva conformación del congreso más las seis gubernaturas que estarán en juego.

EMANAR COMO PRIMERA FUERZA.- Para el 2009 el tricolor se está preparando para emanar como primera fuerza política después de los comicios del año que entra.

El tricolor se plantea el ambicioso objetivo de ganar 190 de los 300 distritos electorales, además de las curules de representación proporcional.

Pero también proyecta conservar los gobiernos de Campeche, Colima, Nuevo León y Sonora y hará todo lo posible por arrebatarle al Partido Acción Nacional (PAN): Querétaro y San Luis Potosí, plazas en las que el blanquiazul se ha consolidado como primera fuerza política.

Son sorprendentes los triunfos del PRI, en la mayoría de las entidades estatales donde se han efectuado elecciones.

De las 14 entidades donde se realizaron elecciones este año que esta por terminar los priístas sumaron ocho victorias, siendo éstas en estados donde no eran gobierno, en el Estado de Yucatán la gubernatura y Congreso local; Aguascalientes cinco municipios y el congreso local; en Zacatecas ganó la mayoría de municipios y cuatro diputaciones; pero además se llevó sendos triunfos en Chiapas, donde gano la mayoría del congreso, Oaxaca, Durango, Veracruz y Chihuahua estados donde arraso a sus contrincantes.

Tal vez los triunfos obedezcan a que los del tricolor han aprendido de sus errores pues después de su derrota en las elecciones de 2006, que lo desplazó a un tercer lugar se pronosticaba su muerte por inanición, pero no fue así, el PRI se levantó dentro de sus cenizas como el gran triunfador.

El priismo se ha vuelto a posicionar porque tiene la capacidad de aprender de sus errores, que no olvidaron las derrotas del 2000 y 2006 lo cual los llevó a reflexionar para recomponerse en términos de organización.

Si las tendencias siguen como hasta hora. El PRI tiene muchas posibilidades de alzarse como gran triunfador en los comicios intermedios y prepara el banquete para el 2012, no es gratuito que en este momento este posicionado con un 27.1 por ciento de las preferencias electorales.

ROMPER CON UNA CADENA DE DERROTAS.- En esta lucha por la mayoría en el Congreso, Los blanquiazules también se están preparando para mantenerse como primera fuerza política de San Lázaro.

Esto no será fácil, pues primero tendrán que romper con una cadena de derrotas e inyectar una dosis de entusiasmo a sus alicaídos simpatizantes “entusiasmo que no tiene el flamante presidente de ese instituto político, Germán Martínez Cázares”.

Dentro del panismo existe una división interna que en apariencia se ha resuelto con las concesiones otorgadas a los “yunquistas” representados por Manuel Espino, al anunciar la presentación de su libro, con esta presentación, Espino, retomó parte de la presencia interna que había perdido hace casi un año y que se expreso de forma más evidente al decidirse en no buscar la reelección para un nuevo período al frente de su partido.

En ese momento Espino pareció estar vencido por el Felipe Calderón y Germán Martínez pero la presentación de su libro “Señal de Alerta” y algunas amenazas de revelar algunas desvanecías al interior del partido hizo que se le entregarán algunas concesiones de influencia a miembros de su corriente en especial al ex presidente Vicente Fox.

Hay que recordar que Espino, desde la presidencia de la ODCA impulso a Fox a cargos relevantes en esa agrupación.

DESPUÉS DEL GOLPETEO…Se cumplieron dos años de que Felipe Calderón llegó a Los Pinos en una segunda gestión panista y parece que fue ayer, las elecciones intermedias del 2009 están a la vista las cuales representa un examen importante para el repocisionamiento de algunos partidos, la realización de estos comicios es el arranque hacia el 2012.

A estas alturas los panistas deberían de estar preocupados, después del golpeteo a que fue sometido el ariete del Presidente Calderón, Juan Camilo Mouriño para sucederlo dentro de cuatro años en Los Pinos, y la oscuridad como se han movido personajes como Germán Martines, Josefina Vázquez Mota y otros personajes dentro del panismo nacional.

Si el partido no logra solucionar sus problemas internos en su totalidad, la situación para el 2009 va a ser un desastre.

Para que esto no llegue a suceder Felipe Calderón debe de dar un golpe de timón y realizar cambias en su gabinete.

Para recuperar fuerza, requiere dar un giro en su política de seguridad y atrapar a algunos de los grandes capos como el Chapo Guzmán y otros que andan perdidos y que tanto daño le están asiendo a la sociedad.

Algunos panistas optimistas señalan que si la contienda se calificara como un deporte, el marcador de la contienda electoral del 5 de julio del 2009 sería: cuatro gubernaturas para el Partido Acción Nacional y dos para el Partido Revolucionario Institucional.

Sin dudarlo mucho, mencionan que su partido mantendrá los estados de San Luis Potosí y Querétaro y buscará recuperar Nuevo León y ganar Colima haciendo la lucha por ganar Sonora, aún con el posicionamiento que tiene el actual gobernador Eduardo Bours.

Por lo que toca a Campeche los panistas, reconocen no tener posibilidad alguna, señalan que al PAN, no le ha ido muy bien en las últimas elecciones pero confía en salir bien librados de los comicios intermedios.

INVITADO DE PIEDRA.- Por lo que toca al Partido de la Revolución Democrática (PRD), sus perspectivas para el 2009 no son muy halagadoras los amarillos no pueden comenzar con los trabajos de preparación porque se encuentran, según fuentes fidedignas, en punto muerto.

El PRD quien fue animador central en las elecciones de 2006, pasará a ser invitado de piedra.

A estas alturas no es seguro que permanezca como partido o sufra una fractura. Jesús Ortega y Alejandro Encinas, se pusieron los guantes para protagonizar una de las mejores “peleas” para dirimir la titularidad de ese Instituto Político.
El grotesco escenario que exhibió el PRD en su elección interna y que concluyó con un fraude monumental que significa la mayor tragedia política en el último medio siglo pero no por el “cochinero” en que se baten todos los perredistas, sino por las maromas mentales en las que incurren “encinistas” y “ortegistas” para justificar lo injustificable. Esta lucha entre las tribus del PRD, ha sumido al partido en un descrédito total ante la clase votante del país.

En México, el PRD, esta en un momento de definición importante, este Instituto Político, como uno de los jugadores del poder, comparte las miserias que le otorgan los otros partidos sin importar que este sea la segunda fuerza política del país.

Este partido que ha tenido todo para ser el fiel representante de la izquierda en México, ha dejado pasar sus mejores momentos pues ha tenido dos impulsos políticos que los han marcado de forma radical, la primera fue la sucesión de 1998 que fue la que generó su fundación y un sistema de tres grandes fuerzas políticas.

La segunda la sucesión del 2006, en donde estuvo a punto de ganar la presidencia pues se quedó a sólo medio punto de distancia de ser el ganador.

Los perredistas atraviesan por un laberinto que arrastran desde la derrota del 2006, y tienen la difícil tarea de armonizar un circo de varias pistas en donde cada quien jala por su lado: los legisladores y gobernadores en la política formal “el gobierno legítimo con López Obrador” en un espacio conflictivo y las luchas triviales de sus tribus por lo conseguir cuotas y espacios.

Sin embargo, dentro del PRD hay optimismo para revertir esa mala imagen, y el presunto desplome en las preferencias electorales, en la actualidad cuentan con un voto duro en 27 distritos del Distrito Federal: 17 en Michoacán; 9 en Guerrero; 17 en Chiapas; 4 en Zacatecas; 2 en BCS y18 en el Estado de México.

Con esos 84 distritos les bastaría para tener una presencia importante en la Cámara de Diputados, eso sin contar con la presencia que tienen en estados como Veracruz, Morelos Oaxaca y Tabasco.

Para que esto suceda es necesario que las corrientes perredistas no profundicen sus divergencias internas y centren toda su fuerza y capital político, en los comicios del 2009.

CHIQUILLADA.- La chiquillada ha perdido incentivos para conformar coaliciones. Convergencia y Partido del Trabajo (PT) ha tenido claridad al respecto y se ha ido preparando para enfrentar el desafío electoral.

Nueva alianza, el PVEM y Alternativa tienen una base social identificada pero requieren de modalidades de trabajo político y electoral y territorial que en estos momentos no lo tienen, una estructura que les haga diferenciarse y movilizar a sus simpatizantes, tarea sumamente compleja.
Los partidos que suscriban coaliciones para las próximas elecciones deberán integrar listas propias de candidatos plurinominales.

Frente a este reto propondrán candidatos en distritos de alta probabilidad de triunfo para la coalición.

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