*CUMPLIÓ 20 AÑOS EL CONACULTA, FORTALECIENDO LAS INSTITUCIONES CULTURALES
(AGENCIA NOTISIFA) El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) ha desarrollado a lo largo de 20 años una labor constante para fortalecer las instituciones culturales, poner al día la infraestructura cultural nacional y favorecer una participación clara y eficaz de los distintos sectores sociales.
Creado mediante decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el 7 de diciembre de 1988, el Conaculta trabaja en las acciones tendientes a promover y difundir la cultura y las artes dentro y fuera del país, bajo la premisa de tres valores esenciales: identidad nacional, irrestricta libertad a la creación y acceso creciente de los mexicanos a los bienes y servicios culturales.
Concebido como el punto de convergencia y articulación que reclaman los diversos esfuerzos que el país ha desplegado en el inabarcable e inagotable ámbito de la cultura, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ha reformulado la política cultural haciéndola más acorde con la creciente transformación de la sociedad mexicana, visiblemente más urbana, con mayores niveles de educación, mejor informada y demandante de espacios de expresión social para la diversidad étnica y cultural. Una sociedad más abierta, crítica, participativa e intensamente plural.
A lo largo de los últimos 20 años, la política cultural se ha encaminado a realizar acciones que sirvan a más personas, alcancen más regiones y comunidades y establezcan más formas de participación social.
Uno de los medios más efectivos para lograr lo anterior ha sido el rescate, recuperación, conservación y expansión de la infraestructura cultural básica en todo el país. De igual forma, el apoyo a la creación artística y la extensa y continua difusión de todas las manifestaciones culturales.
El Conaculta ha recogido y expresado el consenso nacional al impulsar la idea de que el Estado no debe ser, como lo fue durante mucho tiempo, el actor único o principal promotor del desarrollo cultural.
El concepto de la participación social ha adquirido una doble dimensión: la de que es necesario que cada mexicano participe de los beneficios de la cultura y, al mismo tiempo, pueda participar en los esfuerzos en favor de la cultura.
En la actualidad, el Estado ha creado una nueva relación, respetuosa de la naturaleza del acto creativo, de sus necesidades y de los valores imprescindibles, tales como la libertad de pensamiento y expresión, independencia crítica, la capacidad de diálogo y la apertura a la diversidad.
A lo largo de estos últimos 20 años, el trabajo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ha permitido incrementar notablemente la articulación entre las propias dependencias que integran el denominado "Subsector Cultura" de la Secretaría de Educación Pública, y el conjunto de las instituciones culturales del país, principalmente las universidades, los institutos de cultura, las asociaciones y fundaciones privadas, las empresas que apoyan la actividad cultural, los grupos organizados de la sociedad civil, la comunidad artística e intelectual, y los organismos culturales internacionales.
Hoy, la apreciación de la diversidad cultural, la identificación de lo propio, el entendimiento y aprecio de las demás culturas, son sin duda la base de un nacionalismo renovado.
Junto a su riqueza cultural, México ha desarrollado históricamente un notable conjunto de políticas, instituciones, espacios, programas y servicios públicos para hacer de esos valores, en la práctica, un bien común.
Fortalecer las instituciones culturales, poner al día la infraestructura cultural nacional y favorecer una participación clara y eficaz de los distintos sectores sociales, son, entre otras, condiciones esenciales para abrir paso a una nueva etapa en el fomento y difusión de la cultura y para ampliar su papel, al asumirla como punto de partida de una política de desarrollo.
(AGENCIA NOTISIFA) El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) ha desarrollado a lo largo de 20 años una labor constante para fortalecer las instituciones culturales, poner al día la infraestructura cultural nacional y favorecer una participación clara y eficaz de los distintos sectores sociales.
Creado mediante decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el 7 de diciembre de 1988, el Conaculta trabaja en las acciones tendientes a promover y difundir la cultura y las artes dentro y fuera del país, bajo la premisa de tres valores esenciales: identidad nacional, irrestricta libertad a la creación y acceso creciente de los mexicanos a los bienes y servicios culturales.
Concebido como el punto de convergencia y articulación que reclaman los diversos esfuerzos que el país ha desplegado en el inabarcable e inagotable ámbito de la cultura, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ha reformulado la política cultural haciéndola más acorde con la creciente transformación de la sociedad mexicana, visiblemente más urbana, con mayores niveles de educación, mejor informada y demandante de espacios de expresión social para la diversidad étnica y cultural. Una sociedad más abierta, crítica, participativa e intensamente plural.
A lo largo de los últimos 20 años, la política cultural se ha encaminado a realizar acciones que sirvan a más personas, alcancen más regiones y comunidades y establezcan más formas de participación social.
Uno de los medios más efectivos para lograr lo anterior ha sido el rescate, recuperación, conservación y expansión de la infraestructura cultural básica en todo el país. De igual forma, el apoyo a la creación artística y la extensa y continua difusión de todas las manifestaciones culturales.
El Conaculta ha recogido y expresado el consenso nacional al impulsar la idea de que el Estado no debe ser, como lo fue durante mucho tiempo, el actor único o principal promotor del desarrollo cultural.
El concepto de la participación social ha adquirido una doble dimensión: la de que es necesario que cada mexicano participe de los beneficios de la cultura y, al mismo tiempo, pueda participar en los esfuerzos en favor de la cultura.
En la actualidad, el Estado ha creado una nueva relación, respetuosa de la naturaleza del acto creativo, de sus necesidades y de los valores imprescindibles, tales como la libertad de pensamiento y expresión, independencia crítica, la capacidad de diálogo y la apertura a la diversidad.
A lo largo de estos últimos 20 años, el trabajo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ha permitido incrementar notablemente la articulación entre las propias dependencias que integran el denominado "Subsector Cultura" de la Secretaría de Educación Pública, y el conjunto de las instituciones culturales del país, principalmente las universidades, los institutos de cultura, las asociaciones y fundaciones privadas, las empresas que apoyan la actividad cultural, los grupos organizados de la sociedad civil, la comunidad artística e intelectual, y los organismos culturales internacionales.
Hoy, la apreciación de la diversidad cultural, la identificación de lo propio, el entendimiento y aprecio de las demás culturas, son sin duda la base de un nacionalismo renovado.
Junto a su riqueza cultural, México ha desarrollado históricamente un notable conjunto de políticas, instituciones, espacios, programas y servicios públicos para hacer de esos valores, en la práctica, un bien común.
Fortalecer las instituciones culturales, poner al día la infraestructura cultural nacional y favorecer una participación clara y eficaz de los distintos sectores sociales, son, entre otras, condiciones esenciales para abrir paso a una nueva etapa en el fomento y difusión de la cultura y para ampliar su papel, al asumirla como punto de partida de una política de desarrollo.
El Conaculta continuará trabajando con intensidad, con un esfuerzo renovado para lograr día a día la concreción del fortalecimiento de la cultura como uno de los ejes fundamentales del desarrollo de nuestra comunidad, así como para preservar nuestros valores artísticos y culturales como un factor de cohesión, identidad nacional e integración regional y global.
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