martes, 12 de mayo de 2009

BOLETIN INFORMATIVO

Imprimir

*EN UN 41% DE LA POBLACIÓN FEMENINA OCUPADA TIENE HIJOS

(AGENCIA NOTISIFA)
En México poco más de 60 por ciento de las mujeres en edad fértil son madres, en tanto 41.2 por ciento de la población femenina ocupada del país tiene hijos, del que 46 por ciento tiene menos de 40 años de edad.

Así lo señaló el Consejo Nacional de Población (Conapo), dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), al precisar que el número promedio de hijos que una mujer tiene a lo largo de su vida reproductiva ha disminuido de manera notable, al pasar de 6.7 en 1970 a 2.1 en 2009.

A pesar de que la maternidad sigue siendo un proyecto importante en la vida de las mujeres mexicanas, las que se convierten en madres han modificado sus preferencias no sólo en términos del número de hijos que desean tener y que tienen, sino también del momento en que deciden tenerlos.

Mientras que en 1976, 30 por ciento de las mujeres de 15 años ya tenían hijos, en 2006 esta proporción se redujo a 5.5 por ciento.

De igual manera, hace más de tres décadas cerca de 90 por ciento de las mujeres de 30 años ya era madre, proporción que se redujo alrededor de diez puntos porcentuales para 2006. Los datos anteriores indican que en México existe una tendencia lenta pero importante hacia la postergación gradual del momento en que las mujeres deciden ser madres.

Aún así, los patrones reproductivos de la mayoría de las mexicanas pueden considerarse tempranos, pues actualmente la mitad se une en pareja por primera vez a los 19.3 años y tiene a su primer hijo alrededor de un año después de la unión, patrón que muestra la estrecha asociación que existe entre la unión y la reproducción en la sociedad mexicana.

Por otra parte, cerca de 40 por ciento tiene a su segundo hijo antes de que pasen dos años del nacimiento del primero, mientras que sólo la cuarta parte de ellas prefiere esperar entre tres a cinco años.

Como en otros casos, estos indicadores varían de acuerdo al nivel socioeconómico de las mujeres: las indígenas se unen y tienen a su primer hijo aproximadamente un año antes que las no indígenas.

Asimismo, hacia el final de su vida fértil, han procreado, en promedio, 5.5 hijos, es decir, dos más que una mujer no indígena.

Conapo destacó que mientras que en la década de los 70 una mujer dedicaba alrededor de 22 años a la crianza de toda su descendencia, actualmente destina poco más de 13 años a dicho fin. Lo anterior podría contribuir, tentativamente, a diversificar su trayectoria personal en ámbitos distintos a la maternidad.

Por otro lado, con base a datos del II Conteo de Población y Vivienda (2005), en 87.3 por ciento de los hogares mexicanos existe una mujer que ha tenido hijos y en cerca de la cuarta parte de ellos éstas fungen como jefas de hogar.

En más de 40 por ciento de las unidades domésticas dirigidas por mujeres, éstas residen sólo con sus hijos, lo cual podría suponer la existencia de estrategias particulares desplegadas para realizar tanto las actividades productivas como las domésticas.

Los datos corroboran también que más de medio millón de adolescentes eran madres y cerca de la tercera parte de ellas formaba hogares nucleares junto con su pareja e hijos.

La mitad de las madres trabajadoras se desempeña en el sector servicios, 27 por ciento se dedica al comercio, 16 por ciento trabaja en la industria manufacturera y apenas cuatro por ciento realiza labores agropecuarias.

Quienes se dedican a actividades de tipo manual como el trabajo agrícola o manufacturero tienden a tener una escolaridad máxima de primaria, mientras que el sector servicios acoge a la mayor proporción de mujeres con estudios de secundaria y más.

A pesar de que cerca de la mitad de de las madres trabajadoras labora hasta 39 horas semanales, 44 por ciento percibe hasta dos salarios mínimos. La tercera parte de éstas tiene cuatro hijos o más.

Lo anterior plantea un escenario complejo en el que las madres podrían encontrar dificultades para conciliar las labores productivas y reproductivas en núcleos domésticos tentativamente numerosos, a lo que se sumaría una probable escasez de recursos económicos.

No hay comentarios.: